El PPCV sabrá este lunes en Madrid si debe afrontar una «refundación» rápida

El presidente regional de los populares valencianos, Alberto Fabra, compareció con gesto serio después de reconocer que pese a ser el más votado, la mayoría de izquieras hará inviable que vuelva a gobernar la Generalitat. Un total de 22 puntos de caída en apoyo ciudadano y casi 600.000 votos respecto a 2011 no fueron suficientes para que Fabra dejara entrever que no seguirá.

En el partido consideran que sería «raro» que el presidente de la Generalitat se conformara con el papel de jefe de la oposición y apuestan por un cambio rápido a todos los niveles. Para ello, sin embargo, entienden que hay que esperar al comité ejecutivo nacional que el PP celebrará este lunes en Madrid.

La debacle ha sido nacional para la marca que encabeza Mariano Rajoy y por ello las miradas no se girarán solo hacia Fabra, sino que también María Dolores de Cospedal, Esperanza Aguirre y muchos otros activos del partido que se la jugaban este 24-M estarán en el ojo del huracán.

Eso sí, la cercanía de las elecciones generales obliga a mover pieza con rapidez y en el PP valenciano interpretan que no se puede esperar a la celebración de un congreso ordinario (que sería el próximo año) como si nada hubiera pasado.

Rita Barberá fue más explícita y sí dejó enterver su marcha si no consigue un «pacto de Estado» en alusión al PSOE y a Ciudadanos para evitar la «deriva y el radicalismo».

En la tarde del próximo martes está prevista la celebración de una junta directiva regional del PPCV donde todas las sensibilidades y pareceres del partido se expondrán y no es descartable que de allí salga la decisión de convocar un congreso extraordinario.