La depreciación del euro anticipa una «invasión» de turistas británicos

El dato ha generado optimismo con vistas a la temporada turística alta en la Comunidad Valenciana. Toni Mayor, presidente de la Asociación Empresarial Hostelera de Benidorm y la Costa Blanca (Hosbec), espera un «buen verano» en la región. «Se dan todas las circunstancias para que llegue una invasión de ingleses», afirma. La bonanza en los datos macroeconómicos contribuye a que los visitantes, tanto británicos como nacionales o de otros países, pierdan el «miedo a gastar».

Mayor, que confía en una temporada mejor que la de 2014, recuerda además que la Costa Blanca, destino vacacional tradicionalmente afín a turistas del Reino Unido, va «más allá de Benidorm» y tiene un lleno casi permanente. En un contexto que favorece el consumo, todo está a favor para que los demás municipios del litoral arrojen buenos datos al acabar la campaña.

Aparte del turismo, el aumento del poder adquisitivo de los ciudadanos británicos puede provocar otro beneficio. Según afirman fuentes expertas, el «cambio brutal» del valor de las divisas dará frutos también al sector inmobiliario. Muchos extranjeros, principalmente ingleses, podrán sacar partido a un entorno positivo para la adquisición de segundas residencias en la provincia de Alicante. El dinero va ahora «más allá», pues a la depreciación del euro se suma que, desde el estallido de la burbuja, ha aflorado la cultura del «low cost» y muchos precios son ahora «más razonables».

Ambas fuentes coinciden además en resaltar ciertos efectos secundarios positivos de los atentados y la tensión existente en países árabes. Destinos como Túnez, Marruecos, Argelia o Turquía son, en muchas ocasiones, competencia directa de España para captar turistas británicos o del centro y el norte de Europa. Los recientes acontecimientos prácticamente han borrado esos países de las listas de touroperadores y agencias, y han allanado el camino hacia la Comunidad Valenciana para personas que buscan turismo de sol y playa sin descuidar la oferta cultural. En este contexto, con una libra potente frente al euro, se da el caldo de cultivo idóneo para que las cifras turísticas repunten aún más gracias al peso del mercado inglés.

Otro indicador que hace pensar en esta buena proyección para el sector se conoció justo ayer, con las plazas programadas por las compañías aéreas para este verano, que a estas alturas del año ya se han incrementado en comparación con el año pasado. En el caso del aeropuerto de Alicante-Elche, se llega a los 8,4 millones de asientos, un 1,6% más.

Y la buena marcha del turismo se dejará notar ya en Semana Santa, cuando los hoteles de Benidorm esperan una ocupación media del 83%, con picos que superarán el 90% entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección, según Hosbec. En la oferta de alojamiento de los campings, la segunda opción preferida, según datos ofrecidos por la Federación Española de Empresarios de Camping (FEEC), la ocupación en la provincia de Alicante se situará en el 80%, diez puntos por encima de la media nacional.