Así funcionaba el principal foco de la mafia de las peleas de gallos en España

Graderíos circulares con aforo para trescientas personas, reñideros, jaulas y miles de euros en dinero negro destinados a las apuestas. La Guardia Civil de Valencia ha asestado un golpe a la mafia que se encarga de organizar peleas de gallos en la provincia y que constituía uno de los principales focos de esta actividad en España gracias a la operación «Kiriki», que arrancó el pasado mes de noviembre.

Fruto de las investigaciones, el instituto armado descubrió que en una nave ubicada en un polígono industrial de la localidad de Guadassuar se realizaban estas prácticas ilegales. Las instalaciones habían sido bautizadas como «Gallera el tigre».

La Guardia Civil averiguó que dicha nave albergaba sofisticadas instalaciones que cumplían todos los requisitos necesarios para llevar a cabo este tipo de hecho ilegal. Así, contaban con un graderío metálico circular de cuatro alturas de asientos, con un aforo cercano a las 300 personas y del denominado reñidero, donde los animales eran sometidos al maltrato.

En el marco de esta operación, la Guardia Civil procedió a la identificación de 45 personas e intervino diecisiete gallos, que presentaban heridas que evidenciaban haber sido sometidos a este tipo de maltrato. Los agentes localizaron otro gallo que había muerto en el transcurso de una de estas peleas.

La Guardia Civil confiscó los más de 14.500 euros en metálico que portaban las personas identificadas en el momento de la inspección a dicha nave, cuyo destino era el de las apuestas ilegales.

De acuerdo con un comunicado de la Benemérita, la nave recibía apostadores que se desplazaban desde numerosos puntos de la geografía española, incluso de las Islas Baleares. Todos ellos portaban grandes cantidades de dinero en efectivo y empleaban transportines en sus vehículos para desplazar a los gallos.

Por todo ello se procedió a sancionar vía administrativa a 45 personas que participaron en estos hechos así como a la detención del organizador de este evento ilegal, un varón de 37 años y de nacionalidad española, como presunto autor de un delito de maltrato animal.

Gracias a la colaboración ciudadana se ha podido evitar que este tipo de prácticas ilegales continuaran realizándose. Las diligencias han pasado a disposición del Decanato de los Juzgados de Carlet.