Los altercados con motivos de la final de Copa del Rey que disputaron el Real Madrid y el Barcelona se saldaron con la detención por parte de la Policía Nacional de seis personas, la mayoría por desobediencia y otras por atentado contra la autoridad.

Los seis detenidos han pasado ya a disposición judicial y, según las mismas fuentes, la mayoría son seguidores del FC Barcelona, mientras que alguno es extranjero.

La Policía ha levantado catorce actas por cuestiones de seguridad ciudadana, como tenencia de sustancias estupefacientes, y quince más relacionadas con la ley del Deporte, en concreto por lanzamiento de objetos, zarandeo de los caballos de la Policía o insultos.

También se registraron varios cortes de tráfico en la zona del estadio de Mestalla por parte de aficionados del FC Barcelona que portaban bengalas, y se ha incautado de diez palos de madera de grandes dimensiones que portaban otros tantos seguidores "radicales" del club catalán.