verlas venir
Nos odiamos
Me gustaría saber por qué en Valencia ponemos un especial interés en hacernos mal. Qué motivo hay para que los valencianos consideremos que hablar bien de nuestra propia sociedad está sobrevalorado. La razón por la que cuando alguien destaca, tenemos una especial obsesión por hundirlo.
Yo creo que en Barcelona, incluso aquellas personas a las que no les guste el futbol saben que uno de los dos clubs de la capital es el mejor del mundo. Y creo que incluso estarán orgullosos de ellos.
En Madrid no he visto que nunca jamás nadie se queje de que mantener el museo del Prado es muy caro, que seguro que lo es. Podría apostar a que con lo que cuesta mantener ese museo se podrían comprar cientos de ambulancias que salvaran vidas de españoles a lo largo de todo el territorio nacional. Pero la comparación es cuando menos demagógica.
Aquí, todo aquel que destaca recibe su parte de estopa. De nuestras grandes infraestructuras ciudadanas solo destacamos que se rompen, que no funcionan, que son muy caras. De los arquitectos que las proyectan y que tienen renombre internacional, que son unos jetas.
Sobre uno de nuestros artistas, ayer leí un texto en el que se ponía a bajar de un burro a uno al que se le consideraba que no era artista, que era ninotaire. Con lo que de paso que se ponía a parir al artista en cuestión se ofendía de los artistas falleros.
Debe ser el carácter valenciano. El día que esta ciudad sea la segunda más importante del mundo nos esmeraremos todos en decir que vaya lástima y que nunca seremos los líderes. Eso sí, en cuanto nos llamen de Madrid iremos perdiendo el culo a ver qué quieren. Debe ser que en el fondo nos odiamos.
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