La Generalitat obliga al hospital de Sant Pau a presentar concurso de acreedores
La conselleria de Justicia ha decidido forzar la medida tras la dimisión en bloque, este viernes, de la junta directiva de centro
El Departamento de Justicia de la Generalitat ha instado hoy al Patronato del Hospital de Sant Pau, que ha dimitido en bloque, a presentar concurso de acreedores para salir "con las máximas garantías" de la situación de bloqueo y crisis económica en que se encuentra este centro de Barcelona.
Todos los miembros del patronato, que gestiona este hospital y que preside el exconseller Xavier Pomés, han presentado hoy su dimisión irrevocable porque "la totalidad de los miembros del patronato entienden que el centro esta en situación de bloqueo y necesita medidas urgentes que aseguren su viabilidad futura como un hospital de referencia de Cataluña".
El patronato de la Fundación de Gestión del Hospital de Sant Pau, que arrastra deudas millonarias, solicitó hace varias semanas la intervención del Protectorado de Fundaciones de la Generalitat ante la imposibilidad de sacar adelante un plan de viabilidad del hospital, pero hoy, ante la dimisión de los miembros del patronato, el Protectorado ha instado a la fundación que gestiona el hospital a que presente un expediente concursal (antigua suspensión de pagos).
Según ha informado el Departamento de Justicia en un comunicado, "el concurso de acreedores, en ningún caso, supondrá la liquidación de la Fundación, ni el cierre del centro, ni el inicio de un proceso de privatización, ya que su finalizad primera como fundación es la asistencia sanitaria de carácter público".
El requerimiento del Protectorado de Fundaciones de la Generalitat supondrá que el Patronato de la Fundación de Sant Pau presente concurso de acreedores para afrontar la grave situación económica del hospital, que en el año 2007 recibió 478 millones de euros de la Generalitat para paliar la deuda acumulada, que este año, según algunas fuentes, supera los 250 millones.
La dimisión de la junta, que llega después de que esta semana el juez que instruye la denuncia de presuntos delitos de prevaricacion y malversación de fondos imputara a otros nueve excargos, se suma a la presentada en abril por el gerente del hospital Xavier Corbella, menos de un año después de que fuera nombrado para el cargo.
«Descrédito y calumnias»
Corbella -exgerente del Hospital de Bellvitge- y Pomés llegaron al centro en mayo de 2012, después de que el Govern decidiera intervenir el hospital , que había acumulado un déficit de 18 millones de euros en 2011 y se había visto obligado a suspender la aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE) por una denuncia de los trabajadores.
En aquel momento, Pomés achacó la dimisión de Corbella a unos problemas de salud que han derivado en una baja laboral, si bien también responsabiliza de la dimisión a la "injustificable campaña en su contra por parte de un colectivo de trabajadores".
Pomés carga de este modo contra una supuesta "operación de descrédito y de calumnias" por parte de estos empleados, que ya hace meses llevaron a los tribunales varias demandas por desvío de fondos, estafa y malversación de fondos en la gestión del hospital.
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