Hazte premium Hazte premium

tribuna abierta

Del planazo de Mas a las piedras de Pulgarcito

jordi del río

Hace ahora poco más de dos años, el periodista Lluís Foix en una conferencia en la Paeria y el socialista Raimon Obiols en diversas apariciones en los medios, alertaban de la posibilidad de que Catalunya entrase en un peligroso estado de frustración motivado por el desencuentro catalanista en relación a nuestras colectivas aspiraciones nacionales. Sin unión sería muy difícil avanzar, venían a resumir. Y en esto apareció el planazo de Mas reconvertido tras el batacazo electoral en las conocidas piedras que imaginó Perrault para que su Pulgarcito, adentrado en el bosque, pudiera volver tras sus pasos.

Fuera bromas. La situación social es tan extremadamente delicada en Catalunya que la desorientación de la que hacen gala buena parte de nuestros representantes políticos adquiere tintes dramáticos. Con una excepción, los últimos episodios políticos han adquirido tintes tragicómicos. Cumbre social, convocada a priori para tratar seguramente el problema más urgente, desconvocada a última hora con la ayuda de los que la promovieron y reconvertida en vermouth dominguero entre consellers. Improductivos rayos y truenos la siguiente semana entre oposición y gobierno para acabar en la siguiente con una surrealista maniobra de distracción convergente ofreciendo , a través de los medios de comunicación, un gobierno de concentración a una oposición muy necesitada de oír cantos de sirenas. O tal vez deberíamos decir cantos de poder. Desafortunadas declaraciones de algún portavoz apelando ante imputaciones parlamentarias al lamentable latiguillo de "eso puede pasar en todas las familias" sin darse cuenta de que con ellas metía en el mismo saco de unas imputaciones desiguales a quien debía defender. Aprobación , con colaboración antinatura, de un recorte en unos medios públicos seguramente sobredimensionados pero que ahora ya atacan la capacidad de competencia en igualdad de condiciones con unos medios privados claramente privilegiados.

Y estas son sólo algunas de las muestras de que Catalunya está muy necesitada de nuevos liderazgos políticos. Y sobretodo sociales. Tal vez sea lo mínimo que se pueda decir. Igual que el título de las recientemente presentadas memorias políticas de Raimon Obiols El mínim que es pot dir. Acostumbrado como estamos a la agrafía de nuestros políticos, este libro es altamente recomendable por su excepcional calidad narrativa inusual en el entorno. Aporta luz sobre algunos episodios históricos interesantes como el caso de Banca Catalana , que seguramente ahora con la que está cayendo pasaría sin pena ni gloria, y que marcaron políticamente más de una década de la política catalana. Pero recomendable sobretodo porque es un libro divertido. Gran regalo el de mis hijas el dia de la exaltación comercial de la figura del padre.

Jordi del Río es periodista

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación