El descenso de niños tutelados en centros levanta sospechas

El Síndic de Greuges de Cataluña ha abierto una investigación para saber si la Generalitat está potenciando el cuidado de menores tutelados por parte de su familia extensa -hermanos, abuelos y tíos- para ahorrarse el ingreso de los pequeños en centros de acogida y residenciales, donde el coste de la manutención es de 3.000 euros por niño al mes.

Lo ha explicado a Europa Press la responsable de infancia del defensor del pueblo catalán, Maria Jesús Larios, que ha concretado que esta actuación de oficio se ha iniciado tras recibir numerosas quejas del sector y constatar esta tendencia con las cifras las facilitadas por la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia de la Generalitat (Dgaia).

Según los datos que maneja el Síndic correspondientes a abril de 2012, en un año se han reducido en 97 los pequeños que viven en centros de acogida, un hecho que aseguran «que vale la pena estudiar» porque este tipo de recursos han estado tradicionalmente saturados, además de que la crisis ha incrementado el riesgo de desatención de los hijos. Y en el mismo periodo, han aumentado en cerca de un 5% los pequeños tutelados que han pasado a ser cuidados por su familia extensa, hasta alcanzar los 3.062, frente a los 569 internos en centros de acogida y los 2.019 en residencias.

Fuentes de la Conselleria de Bienestar Social y Familia de la Generalitat han explicado a Ep que lo mejor para los pequeños es desarrollarse en un entorno familiar, bien sea con el propio o con una familia de acogida ajena, por lo que se está potenciando esta opción, que no tiene nada que ver con una estrategia de contención presupuestaria. «Cuando se demuestra que un menor está desamparado, la primera medida que se debe promover es la acogida en familia extensa», han concretado las mismas fuentes, que han dicho que un 95% de las familias que se encuentra en esta situación están satisfechas.

Desde la Conselleria admiten que mantener los niños en un entorno familiar resulta «menos costoso», aunque han recordado que aquellos que acogen a los pequeños reciben prestaciones que oscilan entre los 326 y los 393 euros, en función de la renta y edad de los menores.

Por su parte, Larios replica que «casi siempre, lo mejor para los pequeños es estar con una familia», bien sea extensa o ajena, aunque no en todos los casos se recomienda esta medida de protección, especialmente cuando se han producido maltratos y abusos sexuales. «Si se deja este menor en manos de sus abuelos o tíos puede que el contacto con sus padres no se rompa y se repita el abuso», añade Larios, que subrayó que, con su investigación, el Síndic persigue constatar que ningún pequeño se halla en esta situación.

Además de una reducción de niños en situación de desamparo que se encuentran internos en centros, también ha caído el número de menores tutelados por la Generalitat pese a que la cifra había ido incrementando progresivamente desde 2008. Así, mientras que a mediados de 2011 había 7.622 pequeños bajo tutela de la Generalitat, en septiembre de 2012 la cifra había descendido hasta los 7.092: 2.609 en centros, 2.942 atendidos por su familia extensa, 945 por familias ajenas y 597 en situación de acogida preadoptiva-.

Con la entrada en vigor de la nueva Ley de derechos y oportunidades en la infancia y la adolescencia, aprobada en mayo de 2010, se flexibilizó la retirada de la tutela de menores en los casos menos graves, algo que ha contribuido a que haya menos niños tutelados. Estas situaciones de desprotección leve han pasado a ser consideradas de «riesgo» y, al constatar que el pequeño no está en peligro y solo se producen leves síntomas de desatención, no se retira la tutela a los padres, pero sí se les hace adoptar un compromiso educativo, una situación en la que en septiembre de 2012 se encontraban 1.547 niños.