Una «Marcha blanca» llevará a Madrid la queja por los bajos precios de la leche

Una «Marcha blanca» cruzará Castilla y León para llevar ante a Madrid sus demandas. El 24 de agosto se pondrán en carretera . La salida, en León. La meta, el 4 de septiembre ante el Ministerio de Agricultura y Ganadería con una manifestación de todo el sector.

Por el camino, unas etapas por relevos cuyo trazado aún está por decidir, pero la idea es que cada día haya en carretera entre 50 y 60 personas entre miembros de cooperativas, ganaderos y miembros de las organizaciones profesionales agrarias. Y es que la iniciativa se concretó ayer en la localidad vallisoletana de Medina del Rioseco con el apoyo unánime de las cooperativas lácteas más representativas, la unión región Urcacyl, Asaja y Uccl, con la puerta abierta a que La Alianza UPA-Coag también se sume. «Sería deseable la unidad de acción, dado que estamos ante una situación dramática para los ganaderos», apuntó a Ical el dirigente de Uccl, Jesús Manuel González Palacín. «Se ha invitado a todos y pedimos que se apoye porque es un problema de todo el sector», tanto de Castilla y León como del conjunto de España, advierte el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo.

Han sido las propias agrupaciones de productores las que han decido dar un paso más allá de regalar leche o tirarla para aportar mayor visibilidad a sus demandas, con un este «acto reivindicativo», pues la situación que viven muchos es «mala, grave».

El objetivo es «sensibilizar» tanto a la Junta de Castilla y León como al Gobierno central de los «graves problemas» que atraviesa el vacuno de leche, inmerso en «uno de los peores momentos» vividos en los últimos años, advierte Dujo.

Con esta «Marcha blanca» denunciarán los «bajos precios» que perciben por su materia prima y exigirán que «se recoja toda la producción», percibiendo por ella una cantidad «rentable», que permita al menos cubrir los costes de producción, que sitúan en los 0,36 euros por litro de leche.

Desde el sector y las organizaciones agrarias tienen claro el «culpable»: la industria láctea, que «se está dejando comer la merienda y la distribución por otros de fuera». «Son unos huevazos y están arruinando a los ganaderos», critica Dujo, quien califica de «vergüenza» que tenga que llegar leche de Francia y las fábricas nacionales no aprovechen el fin de la cuota láctea (desde el 1 de abril, después de tres decenios en vigor en la UE) para hacerse con el mercado nacional e incluso exterior. Y es que si en España se consumen 9 millones de toneladas de leche, aquí se producen sólo 6,5. Desde el fin de la cuota, alerta, la situación incluso ha ido «a peor».