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«Gymkana» matemática

Matemáticamente olímpicos

Dos alumnos de Secundaria de Castilla y León, ganadores en la XXVI Olimpiada Matemática Nacional

Matemáticamente olímpicos f. heras

CRISTINA ROSADO

Les apabulla un poco tener que atender a los periodistas y a simple vista pasan por ser alumnos como cualquier otro estudiante de Educación Secundaria, pero estos tres alumnos cuentan con una característica que los hace más especiales: les gustan las matemáticas y las dominan como ninguna otra asignatura. Son Marcial Francisco Velasco Sánchez, Carlos Carrizo Vaqué y Alberto Martín Hera s, los tres estudiantes de 2º de la ESO de Castilla y León que fueron seleccionados en la XXIII Olimpiada Matemática de esta Comunidad para participar en la prueba nacional que cumplía este año su XXVI edición. Además, Carlos Carrizo y Alberto Martín fueron ganadores en esta Olimpiada Nacional celebrada en Huesca el pasado fin de semana, el primero en la prueba individual y el segundo en la prueba por equipos.

A sus 14 años, Carlos Carrizo, alumno del IES Legio VII de León , encuentra «interesantes los problemas matemáticos», comenta a ABC antes de ir a las pruebas nacionales y sin darle importancia a su logro, quizá porque, a renglón seguido, añade que ese gusto matemático viene de familia: «mi hermana también pasó a la fase nacional de la olimpiada y mis padres son un informático y una matemático, por lo que «siempre he visto esta asignatura como algo normal en casa». Sí reconoce que es una materia que le gusta «mucho» y que hay otras como la lengua, las ciencias naturales y la educación física que también le atraen, «pero no tanto».

Demuestra que es metódico y lo explica su respuesta al ser preguntado por su «receta» para aquellos estudiantes que no sienten tanto amor por esta asignatura: «yo les diría que se leyeran poco a poco los temas y las preguntas , tranquilamente, entendiendo cada concepto y cuando ya hayan comprendido un primer bloque pasar al segundo; no hay que ir rápido porque si vas muy acelerado, con dudas que se van acumulando, cuando aumentas de curso y tienes mala base, se suman las dificultades y no entiendes nada».

Para este alumno, lo más importante de la Olimpiada «no es ir subiendo», ni la propia competición, sino «disfrutar, haberte divertido y haber conocido a mucha gente», ya que le ha supuesto encontrar nuevos amigos. Y es que, a sus 14 años, no todo se reduce al estudio: «no estoy toda la tarde estudiando, también me gusta hacer otras actividades y aún no tiene muy claro qué hará en el futuro: « me gustan los videojuegos y tal vez podría hacer una carrera relacionada con la informática, pero aún soy pequeño y nunca se sabe; a lo mejor cambio de idea y puedo hacer historia o lengua...».

Tampoco Alberto Martín, estudiante del IES Julián Marías de Valladolid , tiene aún claro a sus 13 años cuál podría ser su profesión en el futuro, pero sí sabe que las matemáticas «es de las asignaturas que más me gustan, junto a la música y las ciencias naturales», afirma, mientras añade que no se preparó especialmente las pruebas y confiesa que eran «complicadas». «Al principio pensé ¡si no voy a poder hacer casi nada! Pero luego estuve un rato pensando un poco y pude resolverlo».

Alberto asegura antes de partir para Huesca que una parte importante de su mérito está basado en el trabajo de sus profesores: «sí han tenido mucho que ver porque mi profesora de ahora transmite y lo hace todo más fácil; si no tienes un buen profesor, no lo entiendes bien».

Cuestión de práctica

Le gusta «salir con amigos» y deportes como el bádminton, en el que ya ha ganado alguna medalla en torneos escolares, y sobre las matemáticas da un consejo: «repasar y hacer ejercicios, es cuestión de practicar».

Entre la «sorpresa» y «la alegría para mí y mi familia» de ser seleccionado para pasar a la fase nacional, Marcial Velasco, estudiante del Colegio Santa Teresa de Jesús de Salamanca, cuenta que se preparó «más o menos» la Olimpiada, ya que «los miércoles iba con otros tres de mi clase a una especie de ampliación de matemáticas» y que «en los deberes, depende de los que tenga, no suelo tardar mucho, y sólo estudio el día antes del examen; a las matemáticas les dedico menos tiempo porque las entiendo mejor y me resultan más fáciles».

Velasco reconoce también que las matemáticas son la asignatura «de las de estudiar» que más le gusta, aunque también le interesan la música y la educación física y comparte la idea de que esta materia ayuda a desarrollar un pensamiento más lógico y analítico, algo para aplicar en la vida diaria: «Sí, porque desarrollas más creatividad a la hora de resolver problemas y puedes encontrar más de una solución».

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