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agricultura

Clemente creará la marca «Ibéricos Tierra de Sabor» para «fortalecer» el sector

Destaca la subida del 20 por ciento en el censo de animales frente a las caídas registradas en otras autonomías

Clemente creará la marca «Ibéricos Tierra de Sabor» para «fortalecer» el sector d.arranz

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La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, anunció ayer en Salamanca la creación «en colaboración y con el consenso del sector» de una marca para los ibéricos de calidad «Ibéricos Tierra de Sabor» con el objetivo de facilitar al consumidor la identificación de los productos ibéricos de calidad que se producen en Castilla y León. Clemente, que clausuró la jornada «AgroHorizonte 2020, la estrategia de futuro del sector agrario de la Comunidad», hizo hincapié en «el potencial» del ibérico en Castilla y León, donde se sacrifica «casi el 70 por ciento del ibérico nacional y se transforma una parte muy importante de este sacrificio».

De ahí, que resaltara la necesidad de que el sector tenga una marca propia en el conjunto de la Comunidad aprovechando la «fortaleza de ‘Tierra de Sabor’», al igual que ya se ha hecho en el caso de otras producciones como el lechazo o la leche. De este modo, los productos ibéricos saldrían al mercado bajo la marca principal «Ibéricos Tierra de Sabor», aunque también aparecería, lógicamente y en un segundo plano, el nombre o marca de la industria donde se haya llevado a cabo la transformación. La consejera recordó que, actualmente, hay cerca de un centenar de industrias vinculadas al sector del ibérico con más de 850 productos autorizados dentro de la marca del «corazón amarillo».

«Aunar y unificar»

La anunciada creación de «Ibéricos Tierra de Sabor» fue valorada por la interprofesional del ibérico en el sentido de que puede «aunar y unificar» esfuerzos para tener más «fuerza» en la salida hacia mercados internacionales, tal y como explicó el secretario de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici), Carlos Díaz, durante una mesa sobre estrategias de comercialización dentro de la jornada «AgroHorizonte 2020».

Pero el reto, en palabras de la consejera, no sólo está en el mercado nacional, sino también en el internacional y de este modo avanzó la puesta en marcha de «un plan específico» en el que «se trabaje con los empresarios a través de talleres de formación e información, y en una identificación de cómo hay que llevar el producto a destino».

Esa apertura tanto en el mercado interior como en el exterior será posible debido a que la fortaleza y potencial del sector ibérico en Castilla y León se ha mantenido en los últimos años, frente a lo acontecido en Andalucía donde desde 2008 ha disminuido su producción de animales de ibérico en tres cuartas partes -de 1,3 millones de cabezas a algo más de 320.700- y en Extremadura, que se ha reducido a la mitad.

Por el contrario, en la Comunidad se han mantenido los censos en estos años, lo que demuestra, según la consejera, que es de las regiones con mayor peso en el sector, la que mejor ha sabido adaptarse a la crisis, «recuperando en 2014 censos prácticamente similares a los de 2008» con una subida del 20 por ciento. También, a modo de estadística, recordó que en 2014 se comercializaron en España cinco millones de jamones y paletas, que Castilla y León es la primera región comercializadora de productos ibéricos con aproximadamente el 50 por ciento en el caso de los jamones y las paletas y del 60 por ciento de total nacional de lomos y carne fresca.

Alta calidad

Entre los expertos que participaron en la jornada destacó el profesor Carlos Buxadé, catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid, quien destacó la alta calidad de la producción de ibérico en España y Castilla y León, un sector al que tildó de «muy competitivo».

Habló de los distintos modelos de producción existentes en la comunidad autónoma y las diferencias que existen entre ellos y animó a incrementar la comercialización dado que existe tanto a nivel nacional como internacional una fuerte demanda de los consumidores por los productos ibéricos y de calidad, y especialmente en los países de la Unión Europea y en los nuevos mercados asiáticos.

Asimismo, incidió en los retos que se plantean en el ibérico, sobre todo los derivados de la firma del tratado conocido como TTIP, entre Europa y Estados Unidos, dado que puede influir en el comercio de los productos cárnicos presentándose oportunidades.

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