Jonathan Pereira aniquila al Mallorca

En el mundo del deporte no hay mejor tratamiento, después de un mal resultado, que una victoria. Y si además el triunfo llega acompañado de buen juego y una lluvia de goles, la terapia funciona aún mejor. Por eso después del 1-5 conseguido por el Real Valladolid ante el Mallorca, con Jonathan Pereira como estrella anotando tres goles y dando dos asistencias, es más que seguro que el diagnóstico será de absoluta recuperación del paciente después de la derrota sufrida hace una semana ante el Llagostera.

Más aún cuando los blanquivioleta, en el minuto 3, veían como las medicinas que los había dado durante la semana su entrenador, Joan Francesc Ferrer «Rubi» parecía que iban surtir poco efecto al recibir un gol. Un tanto que llegó con un lanzamiento largo del portero prolongado por Fofo de cabeza, ante la pasividad de Marc Valiente, que caía en los pies de Marco Asensio para que el delantero salvara la salida de Varas con un disparo cruzado y anotara el 1-0.

Un gol que podría haber saltado por los aires los cambios en el once inicial aplicados por «Rubi» –pasó de los tres medios centros de nuevo a dos dejando en punta a Oscar González y Pereira en detrimento de Rubio y Oscar Díaz- y que parecía pondrían el partido muy cuenta arriba.

Una circunstancia que no sucedió puesto que el Valladolid no se descompuso. Al contrario. Con el estilo de juego que les gusta –mucho toque de balón desde la línea de defensa para llegar a la portería contraria- la felicidad en las filas baleares solo duró 15 minutos. El tiempo que tardó Jonathan Pereira en comenzar su particular espectáculo.

Mojica envió un pase al delantero para que éste, con un sutil toque, lanzara un «sombrero» sobre la defensa, controlara el balón dentro del área y con un disparo seco colocara el balón dentro de la portería para empatar el duelo.

Un gol de «crack» que sirvió para que sus compañeros aún plasmaran más superioridad sobre el césped. Tanto que el propio Pereira, después de una jugada colectiva del equipo, diera la vuelta al marcador en el minuto 22 con otro disparo pegado al palo izquierdo de la portería mallorquinista.

Con el 1-2 los locales empezaron a sufrir aún más nerviosismo y comenzaron a endurecer el choque para intentar desconcentrar a su rival. Pero no les valió de nada. Otra vez una gran jugada de los pucelanos acabó con el cuero en las botas de Pereira quien, con un pase atrás desde la línea de fondo, permitió que Mojica hiciera el 1-3.

Un resultado con el que se llegó al descanso y que dejaba el partido muy de cara para los castellanos. Todavía más cuando de nuevo Pereira, tras un pase de Oscar González, se quedaba solo dentro del área y hacía el 1-4 con un fuerte lanzamiento que le servía para hacer el primer «hat trick» de su carrera profesional. Un premio al que puso la guinda cuando el minuto 61 lanzaba un pase en profundidad para habilitar a Oscar y obtuviera el 1-5.

Tras el quinto gol el partido se adormeció. El Valladolid dejando que pasaran los minutos y el Mallorca intentando, con más corazón que cabeza, recortar la distancia. Joselu pudo hacerlo con un remate de cabeza que se estrelló en la madera. Incluso con un par de lanzamientos lejanos ante los que Javi Varas respondió con seguridad impidiendo que el resultado se moviera y sirviera para que su equipo se mantenga en la tercera plaza, detrás de Betis y Las Palmas.