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ciclismo

El polaco Michal Kwiatkowski se proclama campeón del mundo en Ponferrada

El corredor español Alejandro Valverde terminó en tercera posición y ya es el corredor con más preseas de la historia

El polaco Michal Kwiatkowski se proclama campeón del mundo en Ponferrada ical

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Era uno de los favoritos y no defraudó. El joven polaco Michal Kwiatkowski (Omega Pharma-Quick Step) dio una gran lección de fuerza en sus piernas y derroche físico en los últimos seis kilómetros de la prueba en ruta que le sirvieron para alzarse con el título de campeón del mundo en Ponferrada y vestir así el maillot arco iris. Una victoria que bien puede agradecer a su equipo, a los otros ocho integrantes de la selección polaca que trabajaron durante casi la mitad de carrera para echar abajo la principal escapada del día y allanar el camino a su líder. Todo bajo la continua lluvia que golpeó a los ciclistas durante casi toda la jornada.

Lo intentó el equipo español, quizás algo tarde, cuando Kwiatkowski, de 24 años, descendía como una flecha del Mirador dispuesto y casi seguro de que levantaría sus brazos a lo más alto desde el podio que él mismo avistaba ya en el horizonte de la recta de meta. Un ataque de Joaquin 'Purito' Rodríguez a falta de dos kilómetros permitió seleccionar el gran grupo, compuesto en ese momento por unos 40 corredores. Pero la estela del polaco era muy fuerte y no fue suficiente para alcanzarlo. Sí sirvió, sin embargo, para que Alejandro Valverde (Movistar Team), inmerso en un esprint de una decena de corredores, lograra la medalla de bronce en un apretado final, por detrás del australiano Simon Gerrans (Orica GreenEdge), que obtuvo la plata. Con este sexto metal en campeonatos del mundo, el ciclista murciano es el corredor con más medallas de la historia, aunque desafortunadamente ninguna de oro.

Comenzó con lluvia y algo de niebla la carrera, puntual a las 10 horas, y acabó con tormenta y tromba de agua. Metafóricamente, ese tiempo benefició al equipo español, consciente el vallisoletano Javier Mínguez, seleccionador nacional, de que con un día más cómodo en lo meteorológico lo normal es que no hubieran existido opciones con las características del circuito ponferradino.

Las 14 vueltas a un circuito de 18,2 kilómetros se hicieron largas para muchos hasta completar los 254,8 kilómetros totales. Pero el guion fue el habitual de los campeonatos del mundo: una fuga al inicio, que en este caso alcanzó los 16 minutos de diferencia, y un pelotón que se dejó llevar y esperar. La escapada la protagonizaron desde los primeros compases el ucraniano Oleksandr Polivoda, el colombiano Carlos Quintero, el lituano Zydrunas Savickas y el croata Matija Kvasina.

Los tímidos ataques en el grupo multicolor se sucedían, aunque sólo fraguó el del griego Georgios Bouglas, único representante de su país y campeón del estado heleno, quien saltó para intentar alcanzar a los integrantes de la escapada, pero nunca llegó a situarse por debajo de los ocho minutos. Entre dos aguas durante varias vueltas, se mantuvo en un lugar intermedio, a ocho minutos también del gran grupo. Finalmente fue neutralizado a falta de 150 kilómetros.

Esto sucedió poco después de la caída del día, en la que se vieron involucrados tres corredores: el ruso Aleksandr Kolobnev, el lituano Ramunas Navardiuskas y el italiano Vincenzo Nibali, campeón este año del Tour de Francia y que era duda para competir en el Mundial de Ponferrada. Afortunadamente, todos ellos se reincorporaron. Fue en esta parte de la carrera cuando hubo que lamentar el desafortunado incidente protagonizado por el coche del equipo noruego, que sufrió un accidente de tráfico en la carretera del pantano con tres personas heridas que fueron trasladadas al Hospital del Bierzo.

Recital de Polonia

A falta de una vuelta para el final se situaron en cabeza cuatro corredores: el bielorruso Vasil Kiryienca, el italiano Alessandro de Marchi, el francés Cyril Gautier y el danés Michael Andersen, que pasaron con 35 segundos de ventaja a 18 kilómetros del final sobre un pequeño grupo en el que estaban los españoles Daniel Moreno y Jonathan Castroviejo. Contaban con 45 segundos de diferencia con el pelotón.

Pero ahí resurgió la bala, una flecha con maillot rojiblanco que rompió la carrera. El joven Kwiatkowski, que intentó ganar una etapa en varias ocasiones en el Tour de Francia, superó con facilidad a los escapados y aprovechó la bajada del Mirador para entrar en Ponferrada por la Avenida de la Libertad a una velocidad de vértigo y alzar los brazos con suficiente anticipación. En ese momento, al atravesar la línea de meta, se encontraba entre la incredulidad y la felicidad que da ser nuevo campeón del mundo. Por eso, lo compartió con el público que le aplaudió, les dedicó una risueña sonrisa de oreja a oreja y escuchó el himno de su país con la emoción que, seguramente, nunca le había dedicado.

El corredor polaco ocupa ya parte del palmarés del Mundial junto a otros que hoy estuvieron presentes en la línea de meta de Ponferrada, entre ellos ciclistas ya retirados como el segoviano Pedro Delgado, Miguel Induráin, Óscar Freire, tricampeón del mundo, e Igor Astarloa, vencedor en 2003. Muy cerca de ellos el presidente de la Federación Española de Ciclismo, José Luis López Cerrón, y el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal. La ciudad berciana da el relevo a la norteamericana de Richmond, que acogerá la cita en 2015.

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