El Valladolid no enamora pero convence

Con seriedad, las ideas claras y muy pocos errores, el Real Valladolid (2-1) consiguió su primera victoria de la temporada en el inicio del campeonato de Liga ante el Mallorca. Un triunfo importante para coger confianza de cara al futuro y en el que los hombres de «Rubi» mostraron unas señas de identidad más que suficientes para afrontar el resto de la Liga.

Al menos en cuanto al sistema defensivo en que los blanquivioletas, a través de movimientos muy mecanizados y una concentración máxima, apenas dieron opciones a su rival. Porque ni siquiera cuando en el inicio del partido un mal despeje de Rueda provocó que Valiente tuviera que emplearse a fondo para impedir el disparo de Pereira tras quedarse solo ante Dani Hernández, los pucelanos perdieron los nervios. Ni tampoco pese a que en el primer cuarto de hora los locales eran incapaces de salir de su campo debido a la presión asfixiante del Mallorca.

Nada de eso descompuso el entramado defensivo de los castellanos que poco a poco se fueron haciendo con el control del juego. Un apartado en el que el portugués André Leao, bien secundado por Sastre en la labor de destrucción, se colocó los galones de oficial y empezó a marcar el ritmo del juego.

Con el luso como jefe de operaciones, el Valladolid cambió el rumbo del partido y los baleares empezaron a sufrir. Así, Oscar con un disparo ligeramente desviado dio el primer aviso. Sastre también probó fortuna desde lejos, lo mismo que André Leao, pero el gol no llegaba. Hasta que un córner botado por Jeffren, al que no llegó ningún rematador, provocó que el balón golpeara en Cendrós y se colara dentro de su portería.

Con el 1-0 el Mallorca quedó a merced del Valladolid y Bergdich, después de un magistral pase de André Leao pudo hacer segundo. Pero después de recortar a un defensa dentro del área, resbaló y no pudo ni disparar. Eran los mejores minutos de los castellanos y con el 1-0 se llegó al descanso.

Después del tiempo de refresco el entrenador del conjunto visitante. Valeri Karpin, dio entrada al campo a Martí en lugar de Alex Vallejo. Una variación que le permitió equilibrar el juego en el centro del campo. Pero sin crear peligro.

Así, los pucelanos muy cómodos en el campo, otra vez a balón parado ampliaron su ventaja. De nuevo sacó un córner Jeffren y después de que el remate de Roger se estrellara en un poste, el balón cayó en los pies de Óscar quien, con un fuerte remate, colocó el 2-0.

A partir de ahí, los baleares, ya con el partido muy cuesta arriba, trataron de dar más sensación de peligro. Pero con más corazón que cabeza y sin crear oportunidades. Hasta que otra vez en un saque de esquina esta vez los bermellones, con un remate de Trullols, conseguían perforar la portería castellana y reducir la diferencia.

Con el 2-1 los pucelanos acusaron algunos nervios y empezaron a sufrir. Hasta que “Rubi” movió ficha desde el banquillo dando entrada a Álvaro Rubio y descompuso el juego de ataque visitante. Tanto que hasta que se llegó al final las mejores opciones fueron de su equipo que no vio peligrar en ningún momento su primera victoria de la temporada.