Aparicio elogia a los empresarios frente a la «degeneración» social

Pese a acudir a «clásicos» como el escritor inglés William Ward o el cantante Carlos Gardel, el presidente de la patronal castellano y leonesa, Santiago Aparicio, mostró ayer su lado más rupturista al confrontrar -y enfrentar- todas las virtudes que ve en los empresarios con la «falta de educación y de respeto hacia los demás, la desorientación, el escepticismo, la falta de conciencia general» e incluso «la degeneración» que, en su opinión, «amenazan con virulencia a nuestra sociedad». Ante lo más granado de la clase empresarial de Castilla y León y momentos antes de hacer entrega en Soria -su tierra- de los Cecale de Oro a nueve «líderes sobresalientes» -uno por provincia-, Aparicio no se cansó de denunciar y describir «la grave crisis colectiva de principios y valores» que parece vislumbrar en su día a dia y que, en su opinión, «amenazan seriamente nuestra salud ética y moral y nuestra convivencia ciudadana».

Sin poner ejemplos concretos y aumentando su inagotable lista de reproches con términos como «indolencia, confusión, desilusión y apatía» que, al parecer, caracterizan para él a la raza humana en la actualidad, el soriano quiso destacar -además de «reivindicar, ensalzar y dignificar»- la «figura del empresario, con mayúsculas» sin denostar -en este caso- a los emprendedores y autónomos. Y es que para Aparicio la empresa está «destinada a mejorar las condiciones de vida de las personas», mientras que el empresario «representa -entre la multitud de acepciones que utlizó- la vocación, la superación, la humildad, el esfuerzo, la tolerancia, la solidaridad, la ética, la honestidad y la integridad».

Sin referirse en ningún momento a las problemas que vive Cecale desde hace años, motivados en parte por no cumplir con algunos de las definiciones que utilizó para referirse a su colectivo, Aparicio sí tuvo tiempo de quejarse de la «asfixiante fiscalidad» y la «obesa legislación administrativa» que pesa sobre ellos.

El acto, que por primera vez en 21 años se celebra en Soria y al que asistieron alrededor de 400 personas, contó con la presencia de la presidenta de las Cortes de Castilla y León, Josefa García Cirac; el delegado del Gobierno en la Comunidad, Ramiro Ruiz Medrano y el director comercial de Empresas de la Caixa en Castilla y León, Enrique Briones, entre otros. La clausura corrió a cargo de la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, mientras que el alcalde de Soria, Carlos Martínez, instó al tejido empresarial de Castilla y León a reivindicar de la Autovía del Duero (A-11).