UVA: el rectorado más deseado
Cuatro candidatos se disputan el puesto en un proceso cuya primera vuelta será el 8 de mayo
Actualizado: GuardarCuatro candidatos se disputan el puesto en un proceso cuya primera vuelta será el 8 de mayo
1234Felipe Cano: «Pretendemos hacer una pequeña revolución»
Cano aspira al rectorado asegurando que lo hace «con las manos libres» y sin hipotecas al no haber ostentado cargo alguno en ningún equipo rectoral, para conseguir llevar a buen puerto «una pequeña revolución» protagonizada por todos los miembros de la comunidad universitaria y que recupere la «ilusión» en esta institución académica y logre que la UVA sea una de las universidades «más prestigiosas».
Además, con «diálogo», pretende mejorar la promoción del profesorado y el personal de administración y servicios (PAS), solucionando los «desequilibrios» de plantilla que se dan en el profesorado y destacando que, a su juicio, «lo más importante es el alumno». Considera, en este sentido, que «hay que garantizar una carrera atractiva para esas personas» y que la UVA «sea algo que ocupe todo el año», abriéndola a lo largo del mismo.
Entre las propuestas que ha ido avanzando en las últimas semanas se encuentra la de crear un Centro de Formación Internacional y de Postgrado, a la vez que pretende proyectar más la Universidad vallisoletana hacia el exterior «desarrollando el componente internacional» de la misma.
Entre sus objetivos se encuentra «reactivar» el Claustro y potenciar la conexión de la UVA con la sociedad.
Marcos Sacristán: sin tasa de reposición para atraer «savia nueva»
Dice haber comprobado «que hay un clima favorable» a su reelección como rector de la Universidad vallisoletana y, junto a su puesto de portavoz de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), en su haber cuenta su experiencia de estos últimos cuatro años al frente de la UVA y el haber tenido que lidiar con momentos económicos muy difíciles, por lo que también por eso puede acusar el desgaste que conlleva el cargo.
Apuesta por que se elimine la tasa de reposición que impide que entre talento joven, «savia nueva» en la Universidad, y que promocione el profesorado con méritos acreditados.
Trabajará para conseguir un modelo de financiación «fiable, consensuado y con criterios claros» y aboga por aliviar la carga de trabajo del PAS, otra de sus propuestas.
En la medida de las posibilidades de que disponga la UVA, se plantea cubrir la parte de la estancia de los becarios Erasmus en el extranjero que no sufraga el Gobierno central.
A la vez, algunas de sus propuestas pasan por intentar la remodelación de la antigua Facultad de Ciencias y acometer la segunda fase del Campus de Segovia. Aún así, no concluiría su mandato completo, al tener que jubilarse en 2017.
Agustín García Matilla: apuesta por la universidad pública
García Matilla aboga por acabar con la tasa de reposición del 10% porque a su juicio, «que cada diez profesores que se jubilan sólo se pueda sustituir a uno es estrangular la universidad», y apuesta por salvaguardar la enseñanza y la universidad pública.
En sus objetivos figura establecer relaciones más «fluidas» y una mejor comunicación entre los campus de la UVA y entre profesores y PAS. Por el contrario, puede acusar su procedencia de un campus periférico que le reste apoyos.
Aún así, los alumnos de Publicidad de Segovia ya se han movilizado en la Red para hacer campaña a su favor con ocurrentes y divertidas propuestas en imágenes. Asimismo, dice sumar su experiencia en otras universidades, como la UNED o la Carlos III y respetar a los otros candidatos, como Marcos Sacristán, del que elogia su labor en una época dura como la de los últimos cuatro años. Apuesta por aprovechar el potencial cultural que la UVA proyecta en la sociedad.
Daniel Miguel: «La universidad debe estar abierta a la sociedad»
Fue vicerrector y director del parque Científico de la UVA con el anterior rector, Evaristo Abril. La investigación abierta en los juzgados contra éste último para averiguar si cometió malversación de fondos puede empañar su candidatura, aunque Daniel Miguel ha insistido en diferenciar la trayectoria y actuaciones de cada uno.
Defiende su trabajo en el Parque Científico en esos años y apuesta por el «diálogo» y por una Universidad «transparente» y abierta a ideas y proyectos, así como aboga por su apertura a la sociedad y a los integrantes de la comunidad universitaria, a la vez que pretende hacerla más participativa para los estudiantes.
En este sentido, apuesta por conseguir captar fondos que ayuden a los alumnos para que no tengan que abandonar la Universidad por falta de recursos económicos. También intentará acometer un programa que logre renovar el profesorado ante las jubilaciones que se puedan producir en el futuro.