Hazte premium Hazte premium

corazón de león

La Nueva Crónica

vicente ángel pérez

Tiene apenas una semana de vida, pero ya es historia; historia, sí, y un milagro, también. ¡Ha nacido un periódico! podrían vocear por las calles aquellos jovenzuelos que antaño vendían en las películas en blanco y negro las últimas ediciones con la exclusiva del día. Hoy, la gran exclusiva, el titular a cinco columnas, es que ha nacido un periódico y que no se trata de una broma, sino de un milagro.

Ha sucedido en León, como no podía ser menos en una provincia en la que el Periodismo, con mayúscula, ha estado presente en las manos y en el corazón de sus gentes. Ahora, cuando hay provincias que mes a mes se van quedado huérfanas de su periódico local, aquél en el que muchos niños aprendieron a leer y muchos mayores mojaron en el café del desayuno, surge en León «La Nueva Crónica», que además de crónica es nueva en un panorama periodístico sumido en la agonía; en un escenario de kioscos reconvertidos en «chinos» que, además de vender de todo, todavía conservan un pequeño estante para la prensa diaria o semanal; en una sociedad armada de tabletas y teléfonos móviles que alimentan, por lo general sin proteínas, a unos usuarios sumidos en el vértigo de la vida moderna que se nutre de comida rápida y noticias de titulares.

A nadie se le oculta que los periódicos de papel tienen los días, quizás meses, ojalá años, contados. Es una sentencia sin posibilidad de indulto, pese al esfuerzo y la profesionalidad de quienes día a día, noche a noche, crean ese milagro llamado periódico con el que desayunarse o con el que aprender a leer. El desolador futuro del papel en el que articulistas, redactores, cronistas, corresponsales, ilustradores, fotógrafos e incluso publicitarios dejan su impronta cada día, no tiene vuelta de hoja, ni regreso al pasado. Nadie sabe cuál será el mañana de la prensa escrita; ni siquiera la respuesta está en internet, ese todopoderoso dios que devora al periodismo, y no sólo al periodismo, sin recompensa alguna.

Mueren los periódicos de papel, sí, pese a la resistencia de los auténticos profesionales, los vocacionales, los que todavía llevan tinta en las venas y la información por bandera; mueren los periódicos, pero en la agonía surge, como las violetas en el oscuro rincón del jardín, «La Nueva Crónica», y en la provincia leonesa el personal ha recuperado el aroma único del papel impreso, como el de las magdalenas de Proust o las mantecadas de Astorga. No es tarea fácil, por supuesto, sino un reto más al que los profesionales del periodismo ya se están acostumbrando por mor de esta dichosa crisis, o ese dichoso internet, que están arrasando redacciones y vocaciones. El esfuerzo del director David Rubio y de su equipo de legionarios de la prensa no será en vano, pues es de ley que León sea la última provincia en quedarse sin prensa local. Por historia y por… eso.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación