Inmobiliarias con sello «oficial»

Las políticas son distintas. Mientras a nivel local, autonómico y provincial la estrategia consiste en deshacerse de propiedades a medida que éstas se van quedando vacías u obsoletas, en el Estado han sacado en el mes de julio de golpe y plumazo un amplio catálogo de bienes públicos de los que prescindir. Un total de 15.135 en toda España, de los que 379 se concentran en Castilla y León. La publicación del plan de ventas, que se extenderá hasta 2015, ya ha levantado ampollas. Y es que la compra de los inmuebles vacíos frena las aspiraciones de que éstos se llenen en el futuro con proyectos que la crisis dejó estancados.

Es el caso del Teatro Emperador de León . Cerró sus puertas hace años, pero la llegada de un leonés al Gobierno cambió su rumbo. Barriendo para casa, José Luis Rodríguez Zapatero decidió instalar en su tierra el Centro Nacional de Artes Escénicas y de las Músicas Históricas y eligió como sede el citado inmueble. En 2008 se entregaron las llaves al Gobierno a cambio de 4,4 millones de euros y con la promesa de cuantiosas inversiones para su rehabilitación. Sin embargo, se acabó quitando el cartel que anunciaba la actuación sin que la obra arrancara y ésta desapareció de las previsiones de gasto. Aún así, se mantenía la esperanza de que cuando las administraciones volvieran a gozar de salud económica seguiría adelante, pero su inclusión en la lista de bienes del Estado como «edificio singular» zanja la historia de este proyecto frustrado en la ciudad del Bernesga.

Variedad

Junto al Teatro Emperador, otras 348 oficinas, viviendas y edificios residenciales e industriales y 31 solares de Castilla y León figuran en el listado del Gobierno. Entre todas, destacan la antigua sede de la Subdelegación del Gobierno y el parque de Artillería de Burgos , terrenos del cuartel Marqués de la Ensenada en el municipio vallisoletano de Medina del Campo o el polvorín de Tejares en la provincia de Salamanca, además de locales de Correos o propiedades de Adif. La mayoría de los bienes no están tasados, salvo algunos de los que pertenecen a la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad y que superan los 975.000 euros.

En el caso de la Junta, no se trabaja a través de un catálogo, ni las operaciones de venta movilizan tantos activos. Desde la Consejería de Hacienda se sigue como pauta no acumular bienes en desuso, sino darles una alternativa en el momento en el que dejan de tener utilidad y no se les encuentra otra. Generalmente, se evita la venta, tendiendo al alquiler o a la cesión temporal del uso de la propiedad a cambio de un canon. Con ello, se obtienen ingresos y se evitan gastos como los tributarios o los de mantenimiento. La Casona del Espinar (Segovia) es el último ejemplo.

En enero, la Junta anunció un expediente de regulación de empleo de despido colectivo para el personal de la residencia de tiempo libre La Casona y el cierre de las instalaciones. El Ejecutivo autonómico optó después por sacar a concurso el arrendamiento de este alojamiento rural dependiente de la Fundación Siglo, y a principios de julio se adjudicó a la mejor de las siete ofertas que se habían presentado, que, además de asumir un alquiler de 4.000 euros más IVA -3.000 euros más del importe mínimo de partida-, aportaba un completo plan de explotación para garantizar el mantenimiento de la actividad en el lugar.

Viviendas

Aunque las actuaciones de la Junta son contadas, el caso de La Casona tiene otros antecedentes en la Comunidad en el marco del Plan de Valorización Económica del Patrimonio. En concreto, se trata de la explotación como balneario de la antigua Universidad de Santa Catalina en El Burgo de Osma (Soria) y el centro de turismo rural del Saugal de Saldaña (Palencia). A estas gestiones -por la vía del alquiler o la cesión a cambio de un canon-, se añadiría una operación de enajenación de las viviendas y casillas de camineros repartidas por 26 localidades de CastilViviendasla y León. En este caso, se ha planificado recientemente la puesta en venta por el procedimiento de la de subasta de aquéllas que se encuentren vacías, mientras que las que están ocupadas se ofrecen primero a sus usuarios actuales.