sociedad
«Me llamaban loco cuando dije que había un oso en mi colmena»
El apicultor que ha logrado fotografiar al primer ejemplar en Zamora desde hace décadas confía en poderle «ver» porque «aquí tiene agua, comida y refugio»
Isidro Bordel , un apicultor que ha conseguido fotografiar a un oso en su colmena en Muelas de los Caballeros (Zamora), ha asegurado este miércoles que llevaba «más de dos meses esperando este momento».
« Me han llamado loco desde que a finales de mayo dije que un oso había entrado en mi colmena, pero ahora he conseguido las pruebas que lo demuestran» ha detallado Bordel, satisfecho.
El apicultor ha registrado visitas del animal «cada veinte días aproximadamente» , hasta que las cámaras fotográficas con sensor de movimiento han logrado captar el instante en que el oso comía miel de las colmenas.
El Servicio Territorial de Medio Ambiente en Zamora ha confirmado la existencia del oso pardo gracias a las pruebas recogidas por Bordel, que además de las fotografías ha reunido pelos, huellas y arañazos en los árboles de la zona.
Isidro Bordel se ha mostrado esperanzado respecto a la posibilidad de volver a fotografiar «o incluso a ver» al oso dentro de dos semanas, «porque no se va a ir de esta zona, ya que aquí tiene agua, comida y refugio ».
El oso pardo se considera extinguido desde principios del siglo XX en La Carballeda y Sanabria , donde las referencias sobre su posible existencia en estas montañas de Zamora han estado basadas en especulaciones y testimonios orales sin soporte científico.
El oso pardo aparece como «en peligro de extinción» en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y presenta en España dos poblaciones diferenciadas, la pirenaica, con solo tres ejemplares, y la cantábrica, con unos 210. La población cantábrica consta de dos áreas separadas geográficamente, la occidental, entre Lugo, León y Asturias, y la oriental, entre Palencia, León, Cantabria y Asturias.
Este ejemplar avistado en la comarca de La Carballeda puede pertenecer a la población cantábrica occidental, que cuenta con unos 180 ejemplares. A juzgar por los indicios detectados y por el tamaño del ejemplar, puede ser un adulto en dispersión, según ha señalado la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora.
Este comportamiento no es atípico , dado que algunos individuos han recorrido distancias importantes en la Cornisa cantábrica, según los científicos, que parecen estar ligadas a momentos concretos de su ciclo biológico.
En Castilla y León, existe desde 1990 un Plan de Recuperación de la especie y sus hábitats , estableciéndose desde entonces el seguimiento de las poblaciones existentes y las actuaciones necesarias para su conservación
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