Michael Nyman toca «El piano» para Valladolid

Hace siete años que no compone una banda sonora. Por este motivo, le extraña que sea conocido como un músico preferentemente dedicado al cine, arte al que llegó con «El contrato del dibujante» (1982), de Peter Greenaway, cuya Suite interpretó este jueves en Valladolid la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL), donde volvera a sonar este viernes también. El programa, con la batuta de Jaime Martín y el piano de Iván Martín, como solista, incluye además el estreno absoluto de la Sinfonía Número 5 de Nyman, así como la «premier» en España de su Concierto para Piano Número 2, y finalmente la referida Suite de «El contrato del dibujante», tres piezas que han sido grabadas esta semana en Valladolid bajo la supervisión del propio compositor, informa Efe.

«Cuando escribo para otros artistas no tengo la misma libertad que cuando lo hago para mí, y esto supone un reto. Es positivo que se conozca mi música más orquestal. A los 69 años me he convertido en un sinfonista, sí es un reto éste el de la libertad», subrayó delante de Jaime Martín e Iván Martín. Él mismo se ha fijado, como desafío, el de la composición de una docena de sinfonías antes de que el próximo 23 de marzo cumpla los setenta años de vida, un proyecto del que forma parte la Número 5, un homenaje al escritor y humorista británico Laurence Sterne (1713-1760), de quien este año se cumple el tercer centenario de su nacimiento, y el recuerdo a una de sus novelas más conocidas, «La vida y opiniones del caballero Tristam Shandy».

«En 1991 traté de interesarme por la ópera y compuse diez o quince minutos del principio de una pieza que no fue aceptada y que ahora he retomado para esta Sinfonía Número 5», explicó Nyman acerca del origen de este estreno internacional.

Gira en torno a la danza, «el baile de la muerte», según sus palabras, como signo fatal de los humanos, una temática muy recurrente en la Edad Media y que también anidó en la obra Gustav Mahler (1860-1911).

Nacido en Strattford, el 23 de marzo de 1944, Michael Nyman ha escrito música para el cine, pero también para el teatro, la danza e incluso la moda, ha compuesto óperas, conciertos en diversos formatos y creado su propio grupo, en 1976, la Michael Nyman Band, para interpretar sus creaciones.

«He vivido la época de antes y después de los ordenadores, pero siempre escribo del mismo modo, para los mismos instrumentos y orquestas de distinto tamaño. Me gustan las dos etiquetas que me han puesto: la de autor minimalista y la de sinfónico, pero me identifico más con la tradición de los músicos de los años sesenta», dijo.

Desde una butaca del auditorio del Centro Cultural Miguel Delibes, Nyman asistió este jueves en Valladolid a este concierto que, desde el punto de vista técnico, en los ensayos «ha resultado duro, complicado», apostilló el pianista canario Iván Martín. «No es una obra fácil de escuchar ni de interpretar. Requiere que el público desee participar de ella. Michael Nyman es un gran conocedor de formas rítmicas que combina entre sí y sugieren muchas texturas, matices, lo cual hace muy complicado el trabajo, pero también apasionante», concluyó.