El ballet se pone de gala

Alberto Estébanez, director del evento, destaca que se han buscado aquellas obras muestran la «capacidad de crear» en diferentes estilos desde la danza moderna y contemporánea a las distintas manifestaciones de la danza urbana como el funky o el hip-hop.

La Gran Gala de Creadores de Danza «Coreógrafos del XXI» arranca con Nathan Johnson, finalista del certamen, y su composición «No tan viejo» en la que se deja llevar por la música de violín que suena de fondo. Su propuesta artística contrasta con la siguiente, protagonizada por Sandra Macía, quien reivindica el papel de la mujer en el hip-hop al ritmo de «Superwoman», una coreografía con la que se alzó con el premio en esta categoría.

Otro de los finalistas presente en esta gala es el mexicano Enrique Pérez-Cancio quien tiró de su experiencia personal para una coreografía coral en la que rinde homenaje a su tío, Marío Cantero Rosciano bajo el título «Apoteosis de un sueño perdido». Como él mismo explica, se trata de una danza biográfica basada en un hombre que «sin viajar conoció el mundo y sin dormir soñó despierto».

La segunda parte de la gala arranca con las figuras imposibles que desafían la gravedad a través de los cuerpos de la pareja formada por Candelaria Antelo y Arthur Bernard Bazín, coreógrafos, bailarines y responsables también del vestuario de esta pieza que se presenta como «Te odiero».

Volviendo al hip-hop, y también de la mano de mujeres, se presenta «Speculum» donde Mariona Riera, Iria Llena, Anna Roca y Sandra Macia juegan con el reflejo que hace que nos demos cuenta de quienes somos y tomemos conciencia de nosotros mismos y de nuestra personalidad.

El colofón final lo pone el ganador del Certamen de Coreografía Burgos-New York, «Fifth Corner» de Guido Sarli y Manuel Rodríguez e interpretado por Xavi Auquer, Ares D´Angelo y Lautaro Reyes. Esta propuesta explora en la esencia del ser humano mirando en el interior del cuerpo como una alegórica cárcel del individuo.

El director del certamen, Alberto Estébanez, considera que es un lujo poder disfrutar en Castilla y León de este elenco de coreógrafos seleccionados en este certamen internacional a través del cual han llegado a Burgos y a la comunidad a lo largo de la última década algunos de los espectáculos de danza más vanguardista del mundo. En su opinión, la apuesta por la combinación de danza contemporánea y estilos urbanos ha demostrado su éxito no solo por la calidad de los participantes sino por la acogida del público que, a pesar de la crisis, ha colgado en todo su recorrido por Castilla y León el cartel de completo. Un lleno total que para Estébanez demuestra que «hay un lugar para la danza» en la Comunidad.