Cecale recurre a las provincias para aliviar su situación económica

En un contexto de dificultad económica que el propio presidente de Cecale, Santiago Aparicio, hizo público el pasado lunes, la dirección de la patronal castellano y leonesa trasladó ayer a los presidentes de las organizaciones territoriales la necesidad de que realicen una aportación económica, aún sin cuantificar, que permita a la Confederación superar las dificultades «y los gastos extraordinarios» que se le avecinan. Así lo trasladó a ABC Manuel Soler, presidente de la Confederación Vallisoletana de Empresarios. Según explicó, «las provincias tenemos que estar para lo bueno y para lo malo» y concluyó que hay que sacar a Cecale «adelante».

Preguntado sobre la fórmula con la que su organización aportará ese capital a la patronal, se limitó a señalar que «habrá que rascarse el bolsillo» al tiempo que descartó subir las cuotas a sus asociados. Además, reconoció que todavía no se ha fijado qué cantidad tendría que aportar cada provincia y señaló que este aspecto dependerá de si «la bola es muy gorda o pequeñita», en referencia a los pagos que debe afrontar Cecale tanto de gastos corrientes como de los procesos judiciales abiertos tras los despidos de los técnicos en prevención, los dos asesores jurídicos y el ex secretario general, Héctor García Arias, todos ellos decididos por el anterior presidente de la patronal, Jesús Terciado.

Según explicó Soler, los presidentes deberán llevar a sus confederaciones este asunto y obtener allí «o no» las autorizaciones correspondientes para poner el dinero. Este proceso podría estar concluido en menos de un mes, ya que la intención de Cecale es mantener nuevos contactos en breve con los responsables provinciales en los que se definiría ya qué aportación debe hacer cada una y en qué plazos. Aunque ayer no se concretó este extremo, todo indica que las cantidades variarán en función del tamaño de cada patronal. Aunque según ha podido saber este periódico, en principio todas las patronales están dispuestas a echar una mano a Cecale, tampoco se descarta que en alguna provincias los asociados puedan negarse a realizar ese pago -muy elevado, según algunas fuentes consultadas- o que en algunos territorios sus propias dificultades de tesorería compliquen sobremanera esta colaboración.

Además, otra de las opciones que se barajan es que la propia organización castellano y leonesa logre a través de diferentes herramientas -como podría ser un nuevo préstamo avalado por el resto de las organizaciones- la liquidez suficiente para afrontar sus abonos más inmediatos, aunque desde algunos sectores se descarta esta opción al considerarse «un parche» que no haría más que ahondar en las dificultades de la organización. De ahí que la apuesta generalizada, aunque no unánime, es la de «partir de cero» con la aportación de las nueve provincias.

En todo caso, y como ha venido sucediendo desde que Aparicio tomó los mandos de la patronal en sustitución del dimisionario Terciado, las buenas relaciones han vuelto a la patronal y el «acercamiento entre las partes es más que evidente». A esta buen ambiente ha contribuido también el hecho de que el propio presidente y el nuevo secretario regional, Pedro Salafranca, hayan ofrecido un análisis «realista» de la situación de Cecale frente al oscurantismo anterior.