En defensa del carbón

Las Cortes debatieron ayer de nuevo el controvertido tema de la minería. Precisamente, dos procuradoras bercianas, por el PSOE, Ángela Marqués, por el PP, Mar González. Marqués se ha ganado fama de aguerrida y peleona en su vigilancia crítica a todo lo que concierne a ... su circunscripción política, esto es, la provincia de León. Pero sobre todo en el asunto del negro mineral recuerda, cual azote fustigador, las conciencias de todos los ciudadanos que viven, directa o indirectamente, de esta industria en claro declive. En el otro lado del ring, perdón del estrado, Mar González ha recogido el guante del reproche sobre qué hacen los representantes del PP leonés en las instituciones en defensa del carbón. Se recuerda la defensa numantina de Herrera y de todo su Ejecutivo en todos los foros posibles. Se buscan nuevos fondos económicos que amortigüen el cierre acelerado que desde Industria han implantado, no desde María de Molina, ni desde Presidencia. Son, y no otros, los sindicatos, los ayuntamientos mayoritariamente socialistas mineros e incluso ciertos empresarios mineros, como el Grupo Alonso, los que han medrado y amamantado cual Loba Capitolina, la leche que desde Bruselas y Madrid se vertía. El Partido Popular, al menos desde el Pisuerga hasta el Sil, que sepamos, sí apuesta por el carbón. El socialismo regional debería abandonar la postura frentista y caminar de la mano de las propuestas que desde la propia Junta de Castilla y león se lanzan para llegar con más fuerza al propio Congreso de los Diputados o la Asamblea de la Unión Europea, que es donde se encuentran no sólo los euros, si no las decisiones vinculantes. El carbón como arma estratégica energética.