Rivero exhorta a los canarios a cuestionar las relaciones con el Estado

El presidente del Gobierno de Canarias , el nacionalista Paulino Rivero, ha aprovechado este martes uno de sus turnos en el Parlamento autonómico para exhortar a los ciudadanos del Archipiélago a cuestionar las relaciones con el Estado. Unas relaciones que ha sintetizado en unos «acuerdos» que datan de cinco siglos atrás.

Con una línea discursiva similar a la de su homólogo catalán, Artur Mas, el dirigente regional ha afirmado que para el Gobierno y el PP, España «termina» en Cádiz. Rivero ha echado mano de cifras de los presupuestos generales (se ha quejado de la, a su juicio, escasa inversión por habitante) para calificar de «atropello» el trato del Ejecutivo a la comunidad autónoma y, de paso, intentar ganarse el favor popular.

Tras concluir que el PP «maltrata» a las Islas, el defenestrado líder de Coalición Canaria (no será el candidato a la presidencia de la región en las próximas elecciones) ha considerado que la sociedad ha de «replantearse» las relaciones con el Estado, esto es, los «acuerdos» con el Estado, en palabras exactas del mandatario. Unos «acuerdos» que cumplen cinco siglos y que, según su alegato, urge actualizar.

Rivero ha defendido, en definitiva, que Canarias debe ser menos dependiente de «Madrid», para que, entre otras cosas, no se vulnere «sistemáticamente» su particular Régimen Económico y Fiscal. Ha insistido, pues, en que es necesario «dar un paso al frente» para que los gobiernos no traten a la comunidad en función de la aritmética de los votos.