sociedad
La Caja de Canarias nace como fundación celebrando 100 años del Monte de Piedad
El Patronato conmemora el centenario poniendo en valor la labor de crédito que ha venido realizando desde 1914 y que ha ayudado a muchas generaciones de canarios
abc
La Caja de Canarias, constituida en Fundación de carácter ordinaria desde el pasado mes de abril, inicia su andadura conmemorando el centenario de su Monte de Piedad, “una fórmula pionera de crédito social que mantiene plenamente su vigencia, así como su fin, la lucha contra ... la exclusión financiera”, según ha puesto de manifiesto Blas Trujillo, presidente de la Fundación La Caja.
Para Trujillo, Fundación y Monte, están intrínsecamente relacionados. “La primera está dando sus primeros pasos como tal y nace además de con una pequeña tesorería, con una actividad comercial a través del Monte, un negocio consolidado como demuestra el hecho del centenario que celebramos ahora; un patrimonio inmobiliario que genera rentas por alquiler, un centro cultural, que nos reporta unos ingresos vía explotación para congresos y eventos; y, de cara a un futuro a corto y medio plazo, estamos llegando a acuerdos de mecenazgos y patrocinio con diferentes entidades colaboradoras.
Blas Trujillo e Irene Suárez, directora del Monte de Piedad, explicaron que, para conmemorar la creación del primer Monte y Caja de Ahorros de Las Palmas se van a desarrollar diferentes actividades a lo largo del todo el año.
Las más inmediatas serán, una campaña en medios y redes sociales con la que pretendemos dar a conocer y promover esta actividad que, pese a prestar un servicio importante durante décadas a muchas generaciones de canarios, cierto es que quedó relegada a un plano muy secundario ensombrecida su labor por la caja de ahorros, a pesar de ser seguramente la herramienta más fácil, instantánea y de las más baratas para acceder al crédito, ya no sólo por las clases más modestas de la sociedad a la que siempre se ha relacionado sino para cualquier persona con una necesidad puntual de liquidez, siendo muchas veces más barato que tirar de saldo en rojo en la tarjeta de crédito, subrayó.
En paralelo, se realizará una exposición resumen del devenir histórico y económico del Monte, bajo el título ‘Monte de Piedad, 100 años de una gran obra’, estará abierta desde el 26 de junio al 18 de julio.
Se realizarán jornadas, los lunes y jueves de 16:00 a 19:00 horas, tasaciones gratuitas por parte de las tasadoras y gemólogas de joyas y alhajas que trabajan en el Monte de Piedad y que se realizarán en la propia exposición en el CICCA.
Evolución del Monte de Piedad
El Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Las Palmas tuvo un arranque vacilante desde su creación en 1914, coincidiendo con el inicio de la Gran Guerra y las graves consecuencias que tuvo en la economía isleña, muy dependiente del comercio con Reino Unido y la Europa continental.
Logró, no obstante, evolucionar hasta 1920, fecha en que su crecimiento sufrió un parón, pero rápidamente lo superó y alcanzó cotas de indudable éxito durante esta década, llegando a abrir sucursales en el Puerto y Arucas, para decaer en los años 30.
Prueba de su evolución fue las sedes que tuvo, y tras el local alquilado en el número 16 de la calle Perdomo de la capital grancanaria, donde en 1914 empezó su actividad, en 1917, por el incremento de actividad y el insuficiente espacio de oficinas y depósitos de alhajas, ropas y efectos, tuvo que cambiar al número 6 de la calle Doctor Déniz.
En 1919, con el auge de su actividad, la Entidad adquiere un inmueble en la calle Viera y Clavijo, esquina Perdomo, donde traslada todas sus dependencias, que vuelve a quedarse pequeño y en 1929 firma la escritura de compra de una nueva sede, ubicada en las calles Muro, Remedios y Terrero, que por entonces tenía como inquilino al Hotel Regina y la Casa Ford, y que hoy alberga la sede de la Fundación La Caja de Canarias y el CICCA, en la Alameda de Colón.
En 1933 se produjo el primer declive de la instituciónA partir de 1931, en el Monte de Piedad y Cajas de Ahorros comienzan los problemas que se agravan en 1933, año que marca el primer declive de la institución, coincidiendo con la creación de cajas por la banca privada, y las repercusiones de la crisis mundial.
En esos años se viven graves dificultades por la falta de liquidez , y todos los remedios van llegando tarde, dada la lejanía de las Islas para resolver cuestiones con los organismos nacionales, y en abril de 1934 se decreta la intervención del Monte de Piedad y Caja de Ahorro por parte del Estado y, pese a los esfuerzos en esos años para evitar la liquidación, ésta es decretada en febrero de 1939.
Ese mismo mes el Cabildo de Gran Canaria acuerda con carácter urgente la creación de una nueva caja. Todos los bienes, derechos y obligaciones y el personal de la anterior le fueron cedidos o traspasados y, bajo el nombre de Caja Insular de Ahorros y Monte de Piedad de Gran Canaria, la entidad se situó en la calle Triana, manteniendo las dependencias del Monte en la calle Terrero.
En sus Estatutos, aprobados por Orden del Ministerio de Organización el 31 de mayo de 1939, se dice sobre el Monte de Piedad: “tiene por objeto hacer préstamos con preferencia a las clases necesitadas, sobre alhajas, ropas y otros efectos a un módico interés anual”.
La Caja de Canarias nace como fundación celebrando 100 años del Monte de Piedad
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete