El PP toma la iniciativa de reformar la Administración por medio de una PNL

La PNL, a la que ha tenido acceso ABC, es concisa: apenas dos páginas y una resolución. «El Parlamento de Canarias, a través de los grupos, asume la iniciativa legislativa en la elaboración, tramitación y aprobación de la reforma de la Ley 14/1990, de 26 de julio y de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas de Canarias». El PP defiende la proposición sobre la base del «interés general» de los ciudadanos por «disponer de un modelo administrativo racional que les sirva con eficiencia y a un menor coste». Asimismo hace hincapié en la necesidad de restringir el gasto público y suprimir «duplicidades». A juicio del principal partido de la oposición, la autonomía se ha quedado «rezagada» con respecto a los demás territorios del país en lo tocante a la reforma administrativa, que califica de «asignatura pendiente».

Los populares advierten además de que esta serie de cambios implica, «inexcusablemente», la modificación de la susodicha Ley 14/1990, de 26 de julio, la llamada «ley de cabildos». No en vano es esta norma la que regula la distribución de competencias entre los ámbitos regional, insular y municipal o local.

El PP no omite la crítica en la «exposición de motivos» de la propuesta y no duda en cargar contra el presidente Paulino Rivero. De hecho pone énfasis en que el nacionalista se comprometió en su día a impulsar esta tarea, una tarea, asegura, que ahora «no quiere» ejecutar. La fuerza política puntualiza también que, de acuerdo con su idea, tanto los cabildos como los ayuntamientos serían parte del proceso.

Tan es así, que el propio secretario general del PP en las Islas, Asier Antona, dijo este lunes durante una rueda de prensa, la cual recogió Efe, que resulta «clave» que las corporaciones insulares sean protagonistas y que el Ejecutivo se apriete el cinturón aún más y reduzca su entramado. Antona aseveró que Rivero «ha dejado de ser un interlocutor válido» para su partido, de ahí que subrayase que «ofrecerle cambios» es «perder el tiempo». «Tiene una alergia total a las reformas», sentenció el también presidente del grupo popular en la Cámara.