DESDE MI ESCAÑO

«Sálvame» made in Canarias

Empezando por su director general, «Willy» García (licenciado en la Universidad de la Vida, no limpio pescado)

JUAN VELARDE

22/04/2013
Actualizado a las 16:01h.

UNA pena que la televisión de hoy en día tenga que recurrir al morbo, a las desgracias personales, para conseguir arañar unas décimas de share . Resulta vergonzoso y sangrante que una cadena pública como es la TV Canaria tenga que recurrir ... a explotar la situación desesperada de unas personas que, con toda la buena fe, acceden a conceder una entrevista que, curiosamente, luego no se emite o se ponen retazos interesados, cortados y perfectamente cocinados. No lo digo yo, lo dice la Plataforma por la Dignidad , que ha puesto en conocimiento del Parlamento la enésima irregularidad cometida por el programa «En abierto» , un espacio que, visto lo visto, sólo parece perseguir el morbo por el morbo.

«En abierto», para que ustedes me entiendan, viene a ser una suerte de «Sálvame», pero en vez de estar televisando las miserias de la Esteban , la Mila Ximénez o Paz «Pandilla» se dedica al innoble arte de averiguar dónde se cuece un drama familiar, dónde hay alguien desesperado que hasta sea capaz de quitarse la vida para, inmediatamente, mandar una cámara al lugar de los hechos. El punto para las mentes pensantes del programa y de la dirección de la Televisión Canaria, empezando por su director general, «Willy» García (licenciado en la Universidad de la Vida, no limpio pescado), tiene que ser alguno de los «invitados» se suicide o llegar con tiempo suficiente para ver un cuerpo estampado contra el piso, que es lo que sucedió hace unas semanas.

Pues bien, los miembros de la Plataforma por la Dignidad aseguran que un redactor del susodicho programa les llamó varias veces, y ante la insistencia y la firmeza de su interlocutor de que «En abierto» sólo quería teléfonos de las familias en situación precaria para intentar ayudarlas con la emisión de las entrevistas correspondientes, accedieron a dar al espacio esos contactos. Sin embargo, han pasado semanas y meses y las familias que se prestaron al reportaje han visto con desagradable sorpresa que su reportaje no se ha emitido y que para promocionar el espacio sí que se han colocado fragmentos del mismo en los avances promocionales.

Es decir, no sólo engañan a las familias, sino que enciman se aprovechan de su delicada situación para poder explotar un poco más el drama. ¿Cuándo pensaban en este espacio emitir su entrevista? ¿Cuando se hayan muerto, y así poder sacar rédito del material ya grabado para decir que a ustedes les había concedido su última entrevista? Bastante tenemos ya con un «Sálvame» zafio, grosero y vulgar como para que en Canarias, con el dinero de todos, se haga más amarillismo y sensacionalismo. Resulta de todo punto deleznable, pero claro, ¿qué le vas a pedir a las cabezas pensantes si nunca han pasado por una facultad porque tenían que pinchar discos?