ECONOMÍA
El aeropuerto de Teruel se queda pequeño
Dedicado al estacionamiento, mantenmiento y desguace de aviones, el aeródromo necesita ampliarse poco después de haber entrado en servicio
El aeropuerto de Teruel , diseñado como complejo aeronáutico industrial para el estacionamiento, mantenimiento y desguace de aviones, necesita ampliar sus instalaciones cuando solo han pasado poco más de dos años desde que entrara en servicio .
Impulsado por un consorcio público formado por el Gobierno aragonés y el Ayuntamiento de Teruel, la inversión se está confirmando rentable. La explotación de este complejo aeronáutico industrial fue adjudicada a Tarmac, filial de Airbus .
Europa no andaba sobrada de centros de este tipo en el que poder estacionar temporalmente aeronaves, someterlas a mantenimiento o a reciclarlas una vez que han culminado su vida útil. Y Teruel encontró aquí un nicho de negocio que está contribuyendo a activar su economía.
Tarmac se comprometió, en el contrato de adjudicación de esta zona aeronáutica industrial, a crear un centenar de puestos de trabajo en su quinto año de actividad. Ya lleva algo más de un año operando en el aeropuerto de Teruel.
La principal necesidad es de terreno, de espacio en el que poder alojar las aeronaves que llegan para su estacionamiento temporal, mantenimiento o desguace. Hasta ahora, esa campa –en cuya construcción se invirtieron 2,4 millones de euros– cuenta con una superficie de 72.000 metros cuadrados. Y el éxito que ha alcanzado la actividad ha hecho que se haya quedado pequeña.
El mes pasado, Tarmac solicitó formalmente al Consorcio Aeropuerto de Teruel la ampliación de la campa, haciendo uso también de los propios compromisos que en su día firmó en el contrato de adjudicación de las instalaciones. El Gobierno aragonés y el Ayuntamiento de Teruel están decididos a llevar a cabo las obras que, además, se tienen que hacer con agilidad porque la campa ampliada debe estar operativa en el verano del próximo año.
La inversión de esta ampliación ascenderá a 1,4 millones de euros. La partida presupuestaria ya está reservada, al amparo del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) que sufragan desde hace años el Ejecutivo autónomo y el Gobierno central.
Es una inversión pública –tanto la que se realice ahora en la ampliación como la que se llevó a cabo para construir la campa en servicio– que retornará a las arcas públicas por el contrato suscrito con Tarmac. El contrato de explotación establece que la empresa devolverá esas inversiones, con un suplemento del 3% de interés, en forma de canon anual durante los 25 años que dura la concesión de las instalaciones.
En estos momentos la campa que está en uso –a la espera de su ampliación– alberga decenas de aviones. Tiene capacidad máxima para 40 aeronaves de tamaño medio, del tipo Boeing 737 o Airbus A-320.
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