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ecos de SOCIEDAD

El genio turolense de 9 años que ha encandilado a la Duquesa de Cambridge

El pequeño Carlos Pérez Naval, de Calamocha, es un virtuoso de la fotografía, de fama mundial tras ganar el premio británico Joven Fotógrafo de Vida Silvestre

El genio turolense de 9 años que ha encandilado a la Duquesa de Cambridge reuters

ROBERTO PÉREZ

Tiene solo nueve años, vive en Calamocha (Teruel) y ya es un genio de la fotografía con fama mundial. Su blog da fe de ello, lleno de imágenes captadas con una sorprendente maestría para alguien de su edad. El objetivo de la cámara hace tiempo que se convirtió en una extensión de su creatividad, en parte de su día a día. Yuna de esas fotos, una espectacular instantánea de un escorpión amarillo con el sol al fondo, es la que le ha valido a Carlos Pérez Naval para alzarse con el prestigioso galardón «Young Wildlife Photographer of the Year», Joven Fotógrafo de Vida Silvestre del Año.

El premio lo otorgan conjuntamente, cada año, la BBC y el Museo de Historia Natural de Londres. Por el compiten miles de fotógrafos de todo el mundo. Hay una división del premio para menores de 18 años. En realidad, para no adultos, hay varios galardones, según tramos de edad. Y el pequeño turolense no solo ganó el de su cateogría, de menores de 10 años, sino el que premia a la mejor de todas las fotos galardonadas entre niños y jóvenes.

Encandiló a la Duquesa de Cambridge por su fotografía y por su simpatía. El pequeño, sonriente y con la normalidad espontánea que da la niñez, recogió con soltura el trofeo de manos de Catalina de Cambridge.

«Me gusta fotografiar todo», confiesa el pequeño Carlos, y la naturaleza es la gran pasión cuando mira a través del objetivo de su cámara. De la imagen con la que ha ganado este prestigioso premio internacional dice que, lo que más le gusta, es lo poco que tuvo que viajar para obtenerla, porque la sacó «al lado de casa», en un paraje próximo al municipio turolense de Torralba de los Sisones.

Eso sí, en su haber se cuentan cientos de fotografías tomadas en medio mundo, y también un buen número de premios. De hecho, hace dos años ya llegó a ser finalista del prestigioso premio que con el que ahora se ha alzado en Londres.

Sus padres, profesores de instituto en Calamocha, favorecieron desde muy pequeño su afición a la naturaleza y a la fotografía, y le sirvieron en bandeja otro ingrediente: la afición de la familia por viajar.

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