La plaza más floreada del mundo, en Zaragoza

Zaragoza, en sus fiestas patronales de la Virgen del Pilar, acostumbra a marcar récords. Y uno de ellos tiene el color, y el olor, de las flores frescas. Durante una semana, desde que tiene lugar la Ofrenda de Flores a la Patrona de Zaragoza y de la Hispanidad, la Plaza del Pilar de la capital aragonesa se convierte en la más floreada del mundo.

El día 12, día grande de la Virgen del Pilar, tiene lugar la Ofrenda. En sí misma, un récord. Este año, con unas 340.000 personas que pasaron ante la imagen de la Patrona instalada para la ocasión en la plaza, se batió de nuevo la marca histórica de participación. Han sido casi 10.000 más que el año pasado, dejando un nuevo récord para este evento de fervor popular que se celebró por vez primera en 1958.

Cada uno con sus ramos, han dejado una gigantesca estructura floral compuesta por casi siete millones de flores. Las que llevó cada oferente fue colocada con esmero por quienes se encargan de ir tejiendo este particular manto floral, en una gran estructura metálica en forma de pirámide en la que se dejan colocados los ramos.

Como es tradición, durante una semana permanecerá instalado el manto de la Virgen del Pilar presidiendo la plaza en la que está su Basílica.

Durante una semana, se convierte así en la plaza con más flores del mundo. Algo que, además, tiene su particular componente económica. Se calcula que, de media, quienes acuden a las floristerías a comprar los ramos con los que honrar a la Virgen del Pilar en su ofrenda vienen a gastarse, de media, 14 euros.

Si se tiene en cuenta el precio de las flores, con seguridad el manto floral tejido cada año se cuenta por millones de euros, y no pocos.