Hazte premium Hazte premium

TERRORISMO

El ex jefe del Grapo, sometido durante más de cinco horas al «test de la verdad»

Este jueves continuarán analizando las reacciones de su cerebro para intentar dar con la tumba del empresario Publio Cordón

El ex jefe del Grapo, sometido durante más de cinco horas al «test de la verdad» fabián simón

roberto pérez

El ex jefe del Grapo, Fernando Silva Sande, ha sido sometido este miércoles en Zaragoza al «test de la verdad» durante una primera sesión de más de cinco horas. Este jueves se reanudará la prueba con una segunda sesión en la que continuarán analizándose sus ondas cerebrales, las reacciones de su mente ante frases e imágenes preseleccionadas entre la Policía y los científicos.

Se trata de estímulos con los que se hurga en la actividad cerebral. Según los expertos que defienden la validez de este análisis neurológico aplicado a la investigación forense, esas reacciones permiten aproximarse a escenarios o a circunstancias que pueden ayudar a resolver un crimen. En este caso concreto, el lugar en el que los terroristas se deshicieron del cadáver del empresario Publio Cordón, secuestrado por el Grapo en 1995.

La respuesta del cerebro a esos estímulos —explican los expertos— no puede ser controlada de forma voluntaria e incluso penetra en el subconsciente del individuo que es sometido a esta pruebas.

Un casco con 19 electrodos

A Silva Sande se le ha colocado en su cabeza un casco flexible dotado de 19 electrodos. Con ellos se captan las ondas cerebrales, y los datos son enviados a una máquina que se encarga de procesar y mostrar los resultados. Luego son los expertos los que interpretan la información recogida, tarea que se prolonga durante días e incluso semanas.

El estudio se le está haciendo en el Instituto de Medicina Legal de Aragón, a donde este miércoles fue trasladado por la Guardia Civil.

Silva Sande fue uno de los terroristas del Grapo que participó en el secuestro del empresario Publio Cordón, ocurrido en Zaragoza a finales de junio de 1995. La banda terrorista sostuvo durante años que, tras cobrar un multimillonario rescate a la familia, le pusieron en libertad.

Secuestro mortal

Sin embargo, hace seis años, Silva Sande —que cumple condenas de decenas de años por su actividad criminal— dijo estar dispuesto a colaborar revelando lo que realmente ocurrió, pero sin dar detalles que pudieran incriminar o perjudicar a quienes fueron sus antiguos compañeros de la banda terrorista. En su relato confesó que, en realidad, Publio Cordón murió durante su cautiverio, cuando intentó escapar saltando desde el interior de la casa de Lyon (Francia) en la que le mantenían retenido.

Los Grapo se lo ocultaron a la familia, que llegó a pagar el multimillonario rescate desconociendo que Cordón estaba muerto.

Silva Sande dijo dónde estaba la casa, que efectivamente fue localizada por las fuerzas de seguridad poco después siguiendo sus indicaciones. Allí encontraron el armario que habían utilizado como zulo, en cuyo interior Cordón dejó marcada una muesca por cada día que estuvo en él.

También afirmó que se deshicieron del cadáver enterrándolo en el Mont Ventoux. Sin embargo, pese a que en los últimos años se han realizado diversos rastreos en esta zona de boscosa del sureste de Francia, no se han encontrado los restos de Cordón.

Su familia solicitó a la Audiencia Nacional que se sometiera a Silva Sande al «test de la verdad». Esta prueba se aplicó por primera vez en España en una investigación criminal a finales del año pasado. El primero en someterse a ella fue Antonio Losilla, un vecino de Ricla (Zaragoza) acusado de haber descuartizado a su esposa —el cuerpo de la mujer tampoco ha sido encontrado—. Pocas semanas después se llevó a cabo esta prueba neurológica con Miguel Carcaño, el asesino confeso de la joven sevillana Marta del Castillo.

A ambos se les sometió a la prueba de la onda cerebral del P-300. Los informes resultantes apuntaron diversas hipótesis sobre los lugares en los que podían estar los cuerpos de ambas víctimas, pero las búsquedas no han dado frutos.

Ahora se intenta con el caso de Publio Cordón, aunque con una novedad: a Silva Sande no solo se le analizará el P-300, sino también la onda N-400. Dicen los defensores de este método que permite afinar más los resultados y obtener una mayor fiabilidad.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación