Rudi se rebela contra los recortes que propone Montoro

Ni es la primera vez ni, a este paso, será la última que la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, tense la cuerda de sus relaciones con su compañero de filas y ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. El último episodio de fricción es el documento elaborado por el Ministerio con propuestas para meter en cintura las cuentas de las comunidades autónomas, entre las que se incluyen más recortes en partidas de gastos y copagos para reducir el déficit de ciertos servicios públicos.

El Gobierno de Rudi ha dejado claro que no está por la labor. La respuesta ha sido rotunda y ha ido acompañada de abiertas críticas a las nuevas ideas barajadas por el ministro Montoro.

No ha sido Rudi personalmente quien ha salido hablando al respecto, pero sí su portavoz y consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro. De «ocurrencias» calificó la lista de medidas sugeridas por Hacienda. «Aquí no se aplicarán», dijo Bermúdez de Castro con vehemencia, en una suerte de insumisión por adelantado.

Y eso que Aragón ha sido apercibida por el Ministerio por haber sobrepasado el techo de déficit que se le fijó en 2013. Precisamente, las cuentas echadas por Hacienda a la hora de calcular los números rojos de esta Comunidad autónoma provocaron el malestar de Luisa Fernanda Rudi, que insistió en que la calculadora no fue usada correctamente por el ministerio de Montoro e insistió en que el techo de déficit se sobrepasó, sí, pero menos de lo que ha dicho el Ministerio.

Bermúdez de Castro dice que las propuestas lanzadas ahora por Hacienda para meter en cintura las cuentas autonómicas son «extemporáneas» y, tras pedir información al consejero de Hacienda, Javier Campoy, concluye el Gobierno de Rudi que el documento preparado por Montoro no pasa de ser una «tormenta de ideas», unas «más salvajes» y otras «más normales».

Entre Rudi y Montoro las relaciones han estado salpicadas por diversos episodios de fricción durante esta legislatura. Otra discrepancia es la relativa a las cuentas de las empresas públicas y a cómo se computan a la hora de evaluar las finanzas del conjunto del sector público de esta Comunidad.

Ahora, con las elecciones autonómicas de mayo de 2015 ya en el horizonte, Rudi no quiere oír hablar de más recortes. De hecho, en su partido en Aragón no son pocos los que creen que los ajustes puestos en práctica desde que accedieron al Gobierno regional, en julio de 2011, ya les han pasado suficiente factura en términos de previsible apoyo electoral. Ahora toca suavizar la gestión económica –dicen quienes ponen su mirada en clave electoral–, aprovechando que la economía ha vuelto a crecer y que el grueso de los recortes ya se llevó a cabo en la primera mitad de la legislatura.

Es el planteamiento que dejan traslucir también las palabras de Bermúdez de Castro ante las propuestas lanzadas ahora por el Ministerio de Hacienda: «Nosotros no nos movemos de lo que sea aumentar ingresos por venta de patrimonio, mejorar la recaudación y bajar los gastos financieros». De nuevos recortes en gastos para servicios públicos, ni hablar.