El Gobierno de Aragón tiene a nómina a más de 50.000 personas, pero más de la mitad no son funcionarios

En la Administración autonómica aragonesa, los funcionarios son minoría . El sector público del Gobierno aragonés cuenta con una plantilla global de unos 51.000 trabajadores, pero más de la mitad no son funcionarios . Así se desprende del último informe sobre personal al servicio de la Administración regional hecho público por el Ejecutivo autónomo.

La plantilla la forman unos 49.500 empleados de la Administración autonómica y sus organismos -entre ellos el Servicio Aragonés de Salud-, a los que hay que sumar otros 1.500 de personal de sus empresas públicas , las controladas por el Gobierno regional por ser su accionista único o mayoritario.

De esos 51.000 que tiene a nómina el Gobierno aragonés, únicamente 24.296 son funcionarios propiamente dichos . Es decir, trabajadores que se rigen por el Estatuto de la Función Pública, que ocupan una plaza en propiedad tras haberla obtenido en firme por oposición para funcionarios.

El resto, casi 27.000, son empleados que no tienen la condición de funcionarios. Bien porque son personal estatutario -se concentra especialmente en la plantilla de la Sanidad pública aragonesa- bien porque son laborales al servicio de la Administración, sean fijos o temporales, bien porque son trabajadores que se rigen por contrato laboral ordinario como personal de empresas públicas, o porque es personal externo que está temporalmente a sueldo del Gobierno aragonés como alto cargo o personal de confianza (asesores).

Además, de esos 51.000 trabajadores a nómina del Gobierno araognés, uno de cada tres son interinos. El personal fijo de plantilla -bien por ser funcionario, laboral fijo o personal con contrato indefinido- no llega al 65 por ciento. En torno al 35,5 por ciento son temporales.

La cifra aumenta si se cuenta a los que, pese a ser funcionarios o personal fijo de plantilla, ocupan una plaza que no es realmente la suya, que no es aquella que se le asignó cuando se incorporaron al servicio del sector público de la Comunidad autónoma. Es el caso de las comisiones de servicio, las adscripciones provisionales o las plazas que se ocupan por sustitución o cobertura de vacante. Supuestamente son puestos que solo se pueden ocupar durante un corto periodo de tiempo, porque legalmente queda así establecido en la normativa que, por ejemplo, rije a las comisiones de servicio. Pero, sin embargo, en la práctica se dilata en el tiempo y se vienen ocupando durante muchos años. Esto permite disfrutar de plazas de mejor categoría o condiciones que la que se tiene de origen.

Entre los interinos y los laborales fijos o funcionarios que ocupan plazas que no son las que tienen en propiedad, el índice de puestos ocupados con carácter provisional asciende al 43 por ciento en el sector público del Gobierno aragonés. En total, de los 51.000 a sueldo de la Administración autonómica, más de 21.000 cobran por ocupar una plaza que no tienen en propiedad.