Rudi aboga por seguir rebajando el coste de la Sanidad pública

La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, apunta a nuevas medidas de reducción del gasto sanitario. Es lo que indican directamente las dos destituciones que se acaban de producir, escasos días después de que Rudi haya tenido que dar explicaciones tras haber situado esta autonomía como la cuarta que el año pasado más sobrepasó el techo de déficit, según las cifras del Ministerio de Hacienda -con las que, por otra parte, no está de acuerdo el Ejecutivo aragonés-.

PSOE, CHA e IU han insistido en pedir el cese del consejero de Hacienda, José Luis Saz. Primero, reclamando a Rudi que lo destituyera -cosa que no ha hecho-; luego, pidiéndole a él que dejara el cargo, algo que tampoco se ha producido a lo que Saz ha contestado afirmando que se siente con «fuerzas» de seguir.

Fuentes de la cúpula del Ejecutivo regional indicaron el miércoles por la mañana a ABC que, tras conocerse las cifras de déficit, se había vuelto a considerar la necesidad de «mejorar la gestión sanitaria». Es un apartado decisivo en las cifras de déficit que ha arrojado Aragón en 2013, pese a los recortes que se aplicaron en 2012.

Apenas diez horas después de que estas fuentes se expresaran en dicho sentido, el Gobierno de Rudi hacía pública la destitución de la directora del Servicio Aragonés de Salud, Ángeles Alcucén, y del director del Hospital «Miguel Servet», José Huelin, quien a su vez estaba al frente no solo de uno de los mayores hospitales públicos de la región sino también de dos sectores territoriales sanitarios de alta relevancia.

El objetivo es no incurrir en desviaciones sobre el gasto presupuestado, algo que la Sanidad no cumplió en 2013, cuando el Gobierno de Rudi asignó a este apartado 240 millones de euros emnos que en 2012. El recorte presupuestado no se ha cumplido: la Sanidad aragonesa se pasó en 124 millones sobre lo que tenía asignado para el año pasado.

El recorte ha sido considerable en las partidas adjudicadas a Sanidad. En 2010 rozaban los 1.900 millones de euros, y para este 2014 han quedad fijadas en 1.606 millones de euros, prácticamente la misma consignación que tuvieron en 2013. El reto que ha marcado Rudi -y que está en el trasfondo de las destituciones que se han producido ahora- es que se cumpla ese presupuesto, que la Sanidad pública no gaste más del dinero que se le ha asignado para el presente año.