Expertos diseñan un trasvase de 80 kilómetros del Ebro al Duero con agua para Alicante

La idea parte de Francisco Cabezas, director general de la Fundación Instituto Euromediterráneo del Agua y colaborador del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, quien trabaja desde hace años con la perspectiva de una gestión global de los recursos , que inspiró el Plan Hidrológico Nacional (PHN).

La opción Ebro-Duero hasta ahora no se ha explorado aunque tiene varias ventajas y, en apariencia, ningún inconveniente. Así lo ve el presidente de Jóvenes Agricultores-Asaja Alicante, Eladio Aniorte. «Debemos trasvasar desde donde está el agua» , resume, además de recordar que «en Tudela, en Logroño, se ahogan todos los años, porque los ríos en Navarra están llenos en pleno mes de agosto, no hay más que pasar por allí y se ve».

Comunicar en esa zona ambos ríos permite que el agua fluya naturalmente, sin necesidad de bombear , y con apenas unas pequeñas conexiones secundarias más al sur, se suministraría caudal de forma estable al Tajo-Segura, que en la actualidad está pendiente de resolución judicial por los recursos planteados por la Junta de Castilla-La Mancha , desde que está gobernada por el PSOE.

« Son 80 kilómetros de obras en vez de 400 del trasvase del Ebro que se proyectó en su momento, y el agua vendría toda por su peso», añade Aniorte, quien achaca los fracasos en las iniciativas para la redistribución de de estos recursos a cuestiones meramente «políticas».

De hecho, cerca geográficamente de donde se ha diseñado esta posible conexión, también funciona desde finales del siglo XVIII el Canal Imperial de Aragón , una obra de tal envergadura hidrográfica que en su momento tenía como objetivo convertir en navegable el Ebro, pero que finalmente no se explotó al no llegar hasta Zaragoza. Eso da una idea de la abundancia de agua de que se disfruta en esta zona.

A pesar de las airadas reacciones de los actuales dirigentes políticos castellano-manchegos -liderados por el presidente autonómico, Emiliano García-Page- cada vez que el Ministerio autoriza un nuevo trasvase al Segura, este sistema estaba pensado para transferir originalmente casi el doble de agua que hoy .

Así quedó patente en un curso de la Universidad de Castilla-La Mancha celebrado a principios de septiembre, cuando se definía el trasvase con un volumen anual de 600 hectómetros cúbicos . Y también corrobora esta evolución a menos el presidente provincial del PP en Alicante y exconseller de Agua de la Generalitat, José Císcar, quien recuerda cómo «se negoció en diferentes años para hacer rebajas de esos caudales» de forma sucesiva. Además, se da la circunstancia de que existe poco control sobre «cómo se está desembalsando» en la cuenca del Tajo, sin negar que hay otros «usos legítimos» de ese agua, sobre todo el prioritario para abastecimiento urbano , según Císcar. Una opinión compartida por los agricultores, máxime cuando se trata de cantidades mínimas en el caso de los pueblos más próximos a los pantanos de Entrepeñas y Buendía. «Son apenas cuatro hectómetros cúbicos», subraya Aniorte.

En medio de este debate, puede surgir ahora la luz de un punto de vista científico, como el de la Fundación Instituto Euromediterráneo del Agua, con sede en Murcia, que entre sus muchos trabajos ha analizado los «bancos del agua» o los «aspectos técnicos de la planificación hidrológica en España», por ejemplo, con un «estudio hidrogeológico de los acuíferos en la cabecera del río Tajo», entre otros.