Diez restaurantes en entornos rurales de la provincia de Alicante
gastronomía

Diez restaurantes en entornos rurales de la provincia de Alicante

Una recopilación de lugares especiales para disfrutar de la cocina hecha en entornos apartados de los núcleos urbanos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Una recopilación de lugares especiales para disfrutar de la cocina hecha en entornos apartados de los núcleos urbanos

12345678910
  1. Pou de la Neu

    Este característico restaurante situado en la Sierra de la Carrasqueta ofrece gastronomía saludable y autóctona en un entorno privilegiado que permite contemplar un paisaje de ensueño.Todo aquel que acuda a disfrutar de sus delicias culinarias también tiene la opción de hospedarse en el hotel para disfrutar de una jornada rodeado de la relajante naturaleza a más de 1.000 metros de altitud, lejos del bullicio de la ciudad.

    La carta del restaurante está repleta de cocina tradicional de montaña, con platos típicos como pericana, arroz con conejo, ciervo en salsa, olleta, pilotes de putxero (pelotas de puchero) o borreta alcoiana -un guiso con espinacas, patata y bacalao- entre otros. Dentro de su oferta tampoco faltan los afamados dulces, helados y turrones de Jijona, localidad a la que pertenece. En la carta de vinos y aceites también se manifiesta el compromiso que mantienen con los productos de la tierra.

  2. El Nugolat

    Referente en la hostelería del campo de la localidad de Elche, este restaurante ofrece menús a precio asequible en los que destacan sus arroces. Cuenta con unas amplias instalaciones preparadas para convertirse en el espacio perfecto para grandes celebraciones como bodas o comuniones y un agradable jardín con terraza que da tregua cuando hace buen tiempo para que los niños disfruten tras el banquete mientras los mayores se toman una copa.

    Envueltos en un trato cercano, los comensales tienen la oportunidad de pasar una jornada familiar degustando sus generosos menús. Entre sus paellas se encuentran las de verduras, marisco, pescado, etc. Pero sin duda el plato estrella es su inigualable paella de arroz y caracoles, pero también destacan las carnes a la brasa y sus tapas típicas ilicitanas. Ofrece también una amplia variedad de postres entre los que destacan la tarta casera de almendras o el pan de Calatrava.

  3. El Trestellador

    Situado en Benimantell, municipio de la comarca de la Marina Baja de Alicante, se encuentra este hostal en el que llevan trabajando cuatro generaciones de la misma familia. Allí cualquiera encuentra tranquilidad, ya que ofrecen -a parte de habitaciones corrientes- cabañas de madera en plena naturaleza donde descansar y pasar unos días con la familia o amigos disfrutando de la mejor gastronomía típica del Valle de Guadalest.

    La dueña suele encargarse de recibir a sus clientes y además es la cocinera del restaurante que tienen situado en la planta baja, en el que se pueden degustar los platos más típicos de nuestra región. Su comida es toda casera, fruto de las recetas que han ido siguiendo generación tras generación, entre su oferta destaca la típica «olleta de blat», les «pilotes de dacsa» (pelotas hechas con harina de trigo) o el gazpacho manchego, que aunque no es típico de nuestra zona se ha convertido en uno de sus platos estrella. Sus amplios ventanales y su decoración rústica invitan a pasar una agradable sobremesa.

  4. La Finca

    Un lugar especial en la localidad de Elche del que Susi Díaz es, desde hace 30 años, propietaria y chef. Ella es conocida por haber colaborado en diferentes programas de radio y televisión, como «A vivir que son dos días» de Cadena Ser o «Top Chef» en Antena3. Sus intalaciones cuentan con preciosos jardines y un interior cuidado y magníficamente decorado que convierten al restaurante en un sitio muy atractivo.

    Su carta se caracteriza por cítricos, hierbas aromáticas y flores cultivadas en su jardín, con los que acompaña pescados y mariscos autóctonos. Ofrece a parte de la carta, menú cerrado con el que degustar todo tipo de platos. La creatividad e innovación presente en sus fogones queda patente en su forma de combinar los sabores tradicionales con las últimas tendencias de la cocina internacional. Todo ello la llevó a conseguir, y mantener año tras año desde 2006, una estrella Michelin y dos soles en la guía Campsa.

  5. El Laurel

    En Cocentaina, localidad alicantina situada al norte de la provincia, se encuentra esta casona familiar centenaria dominada por la piedra y la madera que hace las veces del restaurante de Natxo Sellés, su chef, galardonado con el «Bib Gourmand 2014» de la Guía Michelín, un reconocimiento a su cocina de calidad a precio asequible resultado de la pasión que ponen en su trabajo tanto él como su equipo.

    Ofrecen cocina de mercado, proponiendo platos tradicionales con toques creativos y actualizados que no dejan indiferente, elaborados todos con productos de primera calidad que dan lugar a una variada carta para todos los gustos. Una unión equilibrada entre la cocina de siempre, la mejor materia prima de nuestros mercados y un toque de autor, para hacer del comer un disfrute entre amigos. Sin duda su plato estrella son los arroces.

  6. Restaurant Sabors

    Este restaurante situado al noreste de la provincia, nace del sueño de sus dueños, Verónica y Daniel, que se embarcaron en la aventura de abrir un restaurante en una zona remota, Benialí, un entorno apenas conocido y poco frecuentado. Pero ellos supieron dar a conocer y compartir los infinitos encantos de La Vall de Gallinera por medio del sabor, y como consecuencia nació este rincón rodeado de naturaleza donde disfrutar de gastronomía de calidad.

    En sus platos ofrecen una fusión de recetas tradicionales y cocina de vanguardia, dando como resultado excelentes bocados, ejemplo de ello es su paletilla de cordero, preparada al horno a temperatura muy baja durante cuatro horas. Un festín no solo para el paladar, sino para todos los sentidos. La opción de un menu de degustación cerrado también está disponible.

  7. La Cuina de Kike y Cuca

    Restaurante rodeado por la montaña con vistas a la Foia de Castalla. Situado a 750 metros de altitud, permite disfrutar de la gran belleza que le rodea. Es la opción gastronómica en plena naturaleza con ambiente familiar y a tan solo 25 kilómetros de Alicante. El escenario es una finca con un salón que permite las vistas el entorno natural y una «terraza-jardín» donde los niños pueden conocer al ciervo y al jabalí que allí conviven. El recinto está cerrado por lo que es ideal para que los niños corran y jueguen libremente.

    La comida es un menú cerrado que ofrece aperitivos fríos y calientes, tres platos principales y postre casero. Entre los platos principales está el arroz a banda típico de la región, paellas, gazpacho y destacan el codillo asado. Sin duda alguna, un lugar donde respirar aire fresco y olvidarse de que existe la civilización y el ruido.

  8. El Estanquet

    Desde Elche a Dolores en este restaurante del campo de Elche se respira profesionalidad y tradición. Sus antecedentes históricos se remontan a una antigua venta del año 1892 y que a través de cinco generaciones ha tenido continuidad hasta hoy. Es un restaurante sencillo pero con buenos y auténticos arroces. Sin duda uno de los más populares de la Comarca del Baix Vinalopó por sus arroces hechos con leña. El más conocido es el arroz de conejo y caracoles, auténtico plato de campo. Otras delicias son el mítico arroz con costra, la paella de verduras de temporada y el arroz negro.

    Si además la visita es con toda la familia, dispone de grandes espacios para que nadie se quede sin su plato de arroz.

  9. Venta el Borrego

    Haciendo la ruta que descubre la Sierra de Mariola, se encuentra rodeada de naturaleza la centenaria masía a pie de camino. Cien años de experiencia rodean esta antigua casa de postas recomendable para todo viajero que pase por la zona Bocairent o Banyeres. Sirven comida tradicional.

    Sus jardines son idóneos para celebraciones con amigos y familiares.

  10. Loli

    El restaurante Loli lleva décadas ofreciendo una combinación irresistible: tradición y calidad a un preciocontenido. Situado en el campo de Torrellano, a medio camino entre Alicante y Elche, su aspecto de venta de otra época (en sus paredes aún cuelgan recuerdos como fotos del glorioso Elche de primeros de los ochenta) encierra el secreto de uno de los arroces más apreciados: a la leña con conejo y caracoles.

    Servido en gran paellera con no más de un grano de altura y al centro para ser atacado por los comensales directamente, sin ser servido en el plato, su degustación se convierte en una experiencia única. Sus aromas a campo, maderas jóvenes y granja se entremezclan en una carta donde también se pueden encontrar carnes a la brasa, donde destaca el también muy propio de la zona hígado con ajo y perejil. La amplitud de sus salones lo hace también apto para celebraciones y grandes reuniones familiares o de amigos.

Ver los comentarios