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Alicante negocia con una empresa china para comprar autobuses eléctricos

El Consistorio intenta que la asiática BYD establezca una planta en la ciudad para que la producción se realice in situ

Alicante negocia con una empresa china para comprar autobuses eléctricos abc

j. l. fernández

El Ayuntamiento de Alicante trabaja en un proyecto a medio plazo para poner en circulación autobuses eléctricos en el servicio de transporte metropolitano para conseguir un ahorro energético y fomentar los hábitos ecológicos y sostenibles, con la filosofía de «emisiones 0» a la atmósfera.

La iniciativa parte del concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez (Guanyar Alacant) y en el punto de mira está una conocida empresa china, si bien los planteamientos del equipo de gobierno municipal apuntan a que se establezca una fábrica en territorio español –incluso en Alicante– para que al menos parte de la producción se realice in situ y no proceda de importaciones desde China. De hecho, la firma BYD ya cuenta desde 2012 con una factoría en suelo europeo, en concreto en Bulgaria, fruto de un acuerdo con el gigante energético de ese país Bulmineral.

Aunque la pretendida municipalización del servicio de autobuses en Alicante no se puede materializar hasta 2017 , fecha en la que expira la contrata a las compañía Masatusa del grupo Vectalia, en el departamento del concejal Domínguez han iniciado las gestiones dado que se trata de un proceso que requiere varios años. Como en otros rescates de contratos con empresas privadas, esta operación está pendiente de su viabilidad desde el punto de vista económico y jurídico.

Desde el tripartito se mantiene que los informes de los técnicos municipales determinarán si es más económico mantener la gestión privada o asumirla desde el ayuntamiento.

En el caso de los autobuses eléctricos, Alicante puede así seguir la senda ecologista de otras ciudades de mayor tamaño, ya que los vehículos de BYD circulan en Madrid y Barcelona , tras haber superado unas pruebas de funcionamiento. En el contexto de toda Europa, también se han introducido en Bélgica y en Holanda.

Placas solares en el techo

Entre las novedades tecnológicas equipadas en estos autobuses están unas placas solares en el techo, obviamente de mucho mayor superficie que un coche particular, además del aprovechamiento de las frenadas también para recargar las baterías.

Durante las pruebas efectuadas en Madrid y Barcelona, estos vehículos demostraron una autonomía de 250 kilómetros, lo que garantiza su uso en la práctica diaria para cualquier línea de autobuses convencional.

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