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alicante

Echávarri dejará sin sueldo ni funciones a los ediles imputados por corrupción

«Una persona que está bajo sospecha de haber malversado lo público no puede seguir gestionando lo público», ha sentenciado el alcalde

Echávarri dejará sin sueldo ni funciones a los ediles imputados por corrupción juan carlos soler

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El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha anunciado que modificarán el Reglamento Orgánico del Pleno (ROP) del Ayuntamiento para que cualquier concejal imputado (investigado) por corrupción « automáticamente se quede sin sueldo y sin funciones mientras se sustancia la causa».

En una entrevista con Efe, Echávarri ha manifestado su deseo de llevar a cabo «ya» esa medida para evitar casos como los que se han producido en Alicante durante el anterior mandato del PP, en los que «personas imputadas seguían ocupando cargos públicos y todo estaba bajo sospecha».

«Una persona que está bajo sospecha de haber malversado lo público no puede seguir gestionando lo público», ha sentenciado el regidor, quien se ha propuesto «limpiar» la «imagen» del Ayuntamiento de Alicante con la modificación del ROP, que, según ha recalcado, no quiere que sea facultad del alcalde, sino del pleno.

Para Echávarri, « la corrupción no es de derechas ni de izquierdas, sino de decentes e indecentes ».

El objetivo final de esa modificación del ROP es que el edil imputado (investigado), «sea del partido que sea», dimita y deje su acta, toda vez que ésta es personal, ha subrayado.

Además, en este mandato del actual gobierno municipal de Alicante, integrado por el PSPV-PSOE, Guanyar Alacant y Compromís per Alacant, se pretende establecer un protocolo de prevención de la corrupción , implementado en la actualidad en muchas empresas privadas de Estados Unidos.

«La corrupción ha hecho mucho daño a la ciudad de Alicante, y lo que hay que hacer ahora es prevenirla» con la implantación de «una serie de medidas y protocolos» de cautelas tanto para los funcionarios como para los políticos, como, por ejemplo, la exigencia de doble firma , que rubriquen dos técnicos y dos políticos cualquier resolución del consistorio, ha indicado.

De la misma manera, Echávarri ha manifestado su convicción de que dentro de unos años será exigible el establecimiento de estos protocolos de prevención de la corrupción en todas las empresas que contraten con la Administración, al igual que «ahora se les exige» la aplicación de «la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), y hace treinta años no».

Porque «cuando estalla un caso de corrupción, hemos perdido todos: el Ayuntamiento, la ciudad, las empresas, la imagen, el prestigio...», además de causar «un quebranto económico », ha subrayado.

A este respecto, ha recordado que el denominado «caso Malaya» provocó una «caída en picado» del turismo en Marbella .

«En Alicante, nos hemos 'marbellizado' en los últimos años. Aquí no venía nadie a competir por un contrato» porque «parecía que todo estuviera dado de antemano» y, además, la imagen generalizada era que los empresarios alicantinos tenían «mala fama» fuera de la ciudad , a pesar de contratar con el Ayuntamiento de manera honrada.

Según Echávarri, «el PP no consideraba que la corrupción fuera un problema. Jamás iba a poderla atajar porque no la consideraba que fuera un problema».

«Alicante ha tenido un problema estructural» en ese sentido y hay que «empezar a limpiar esto de verdad, lo que significa intentar evitar que se produzcan casos corrupción y, por supuesto, perseguirlos y condenarlos con toda dureza», ha señalado.

La citada modificación del ROP pretende, asimismo, limitar los poderes del alcalde .

«Creo que la anterior Alcaldía tenía demasiados poderes», algo que «denunciamos en la oposición» y ahora, en el gobierno, queremos cambiar, ha expuesto Echávarri.

Por eso, «lo primero que hicimos el primer día» de estar en el gobierno municipal fue «pedir un informe jurídico al secretario» municipal, que «ya lo tenemos», en el que «nos dicen qué competencias son indelegables por ley, cuáles son delegables a los concejales y cuáles son delegables a la junta de gobierno» local, ha revelado.

« El alcalde se quedará con las (competencias) que sean indelegables , y todas las demás serán devueltas a quienes las tenían; no estamos inventando nada», ha avanzado.

Según Echávarri, «hubo una acumulación de poderes en la Alcaldía de Alicante», con la potestad, incluso, «de quitar, bajar o aumentar sueldos, de quitar liberaciones... Eso no puede ser», pues «hubo un excesivo poder» en manos de la Alcaldía , sobre todo en la época de Sonia Castedo (PP), quien dimitió en diciembre pasado a raíz de su imputación en dos piezas del «caso Brugal».

El regidor socialista ha destacado que el reto del actual gobierno municipal «no es hacerlo mejor que lo hizo el PP en sus últimos tiempos, sino estar a la altura de las expectativas de la gente».

«Si solo hacemos mejor que los anteriores y no llegamos a cubrir las expectativas de la gente, se va a generar frustración en la ciudad , porque ahora hay muchísima ilusión» en la gente, ha remarcado Echávarri, partidario de limitar el mandato para cualquier cargo público de máxima responsabilidad a dos legislaturas (ocho años).

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