Hazte premium Hazte premium

OPINIÓN

¿PODEMOS CONSENTIRLO?

CÉSAR BELTRÁN

¿Podemos consentir que se repita la historia? La década de los pasados años 30, fue mala en Estados Unidos, peor en Europa y pésima en Alemania. Con una elevada tasa de paro, cierre de empresas y desesperación social, muchos alemanes recurrieron a los nazis como el movimiento nacido del pueblo para sacarlo de la crisis que vivía el país.

Los desórdenes provocados por Hitler, le servían para autoproclamarse como el único hombre capaz de dar la solución que Alemania necesitaba. El pueblo, ahogado en hambre y desesperación, se convirtió en su primera víctima, engañado con promesas de un país mejor.

Pablo Goebbles introdujo una novedad en la propaganda electoral, con la utilización de aviones, proyectando la imagen de Adolfo como el salvador de la patria.

Los nazis se financiaban con dinero que les daba el pueblo, cobrando a todo el que quería escuchar a Hitler.

Ciudadanos hipnotizados por un discurso seudo socialista, eran cada vez más incondicionales de este hombre, cuya única intención, según repetía él, era salvar a su pueblo para darle la libertad que se merecía.

Pese a contar con el apoyo de un tercio de los alemanes, no suficiente para gobernar, fue el principio del fin. Alimentándose de las multitudes y proclamando que «Nuestros oponentes piensan que somos, y yo en particular, personas intolerantes e insoportables. Nos critican por negarnos a cooperar con los otros partidos. Pues bien, esa gente tiene razón. Somos intolerantes. Mi objetivo es suprimir todos los partidos».

Silenciar los medios de comunicación contrarios al régimen fue una de sus primeras mordazas. Cortar la libertad de expresión. Como denuncia la oposición Venezolana. Como sucede a nuestro alrededor. Molestándose algunos a los que les han tocado su monedero, porque la gente hable de forma libre.

Ahora más que nunca hay que recordar las palabras que cantaba Jarcha «Libertad, libertad. Sin ira, libertad».

Miedo me da que, a otro español de izquierdas se le cante la letra de Krahe «Hombre blanco hablar con lengua de serpiente».

¿Podemos consentir que se amordace la libertad de expresión, en un estado de derecho como España?. No podemos.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación