Alemania investiga posibles escuchas rusas a su ejército sobre la guerra en Ucrania

El diario alemán Die Welt informa que se trata de una conversación del Inspector de la Fuerza Aérea, el Teniente General Ingo Gerhartz, con tres oficiales de las Fuerzas Armadas, que data del 19 de febrero. El intercambio tuvo lugar de forma telemática, con el software de videoconferencia Webex, y el Ministerio de Defensa Alemán ya está investigando si las comunicaciones en el área de la Fuerza Aérea fueron interceptadas. «La Oficina Federal del Servicio de Contrainteligencia Militar (BAMAD) ha iniciado la implementación de las medidas necesarias», ha informado a ABC un portavoz del Ministerio, «no podemos comentar sobre el contenido de la comunicación aparentemente interceptada».

Kiev lleva tiempo pidiendo que Alemania le suministre misiles Taurus, que tienen un alcance de hasta 500 kilómetros, pero Scholz, se ha negado hasta el momento por temor una escalada en el conflicto. Al principio de la grabación, se escucha una charla informal. Uno de los participantes se encuentra en Singapur y comenta las vistas desde la habitación del hotel. Después comienza una reunión preparatoria para una sesión informativa para el ministro de Defensa, Boris Pistorius, sobre cómo Ucrania podría usar los misiles de crucero Taurus si Scholz reconsidera su «no».

Los interlocutores se cuestionan si los Taurus serían técnicamente capaces de destruir el puente construido por Rusia hacia la península ucraniana de Crimea y si Ucrania podría gestionar los bombardeos sin la participación de la Bundeswehr. Discuten cuánto tiempo podría durar el entrenamiento de los soldados ucranianos en el manejo d ellos Taurus y cómo podría proceder Alemania. Comentan que sería necesario lanzar al menos dos tandas de 50 misiles cada una, pero queda claro que no hay luz verde a nivel político para la entrega de los Taurus. Mencionan información muy sensible, como que los británicos tienen «algunas personas sobre el terreno» en relación con el despliegue de sus misiles de crucero Storm Shadow.

La reacción rusa no se ha hecho esperar y la tensión diplomática entre los dos países es en este momento muy alta. La portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, Maria Zajárova, amiga personal de Simonyan, ha exigido al gobierno alemán «explicaciones rápidas». «Cualquier intento de evitar responder a las preguntas se considerará como una admisión de culpabilidad», ha dicho.

El exprimer ministro Dimitri Medvedev, ha publico en X: «Nuestros adversarios históricos, los alemanes, se han convertido una vez más en nuestros archienemigos. Basta con ver la profundidad y el detalle con que los «Krauts' discuten los ataques con misiles de largo alcance contra el territorio ruso, la selección de objetivos y los métodos más factibles para dañar a nuestra Patria y a nuestro pueblo. (...) ¿Y cómo reaccionar diplomáticamente ante esto? No sé...». Medvedev termina su publicación, escrita en inglés, con las palabras: «La consigna de la época de la Segunda Guerra Mundial ha vuelto a ser relevante: ¡Muerte a los fascistas!».