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Los yihadistas que atacaron en Baviera tenían contacto con miembros de Daesh en Arabia Saudí

Los autores de los ataques en Würzburg y Ansbach

 Captura del vídeo de Daesh en el que Mohamed Riad, autor del ataque de Wurzburg, amenaza con matar

EFE

Los autores de los dos ataques registrados a finales de julio en Baviera, un refugiado afgano y otro sirio, habían mantenido repetidos contactos con miembros del grupo terrorista Daesh, algunos de ellos en Arabia Saudí , según el semanario Der Spiegel.

El afgano de 17 años que el 18 de julio atacó con un hacha y un cuchillo a los pasajeros de un tren regional, en Würzburg, hasta que fue abatido por la Policía, se había despedido poco antes de su acción con un «nos vemos en el paraíso» de uno de esos contactos.

De acuerdo con ese medio, que se remite a fuentes de la investigación, en los chats mantenidos antes de su ataque sus interlocutores le propusieron lanzarse con un auto contra alguna concentración humana , lo que éste rechazó porque no tenía licencia para conducir.

El joven, Riz Khan Ahmadzai, anunció entonces su intención de subir a un tren para atacar a los pasajeros , como acabó haciendo, en un ataque que causó cinco heridos graves , cuatro viajeros y una mujer a la que atacó tras descender del ferrocarril.

Por lo que respecta al sirio de 27 años que murió al detonar la bomba que llevaba en la mochila, en Ansbach , los investigadores creen que la explosión en ese momento fue accidental y que su propósito era hacer que estallase por control remoto dentro del recinto donde tenía lugar un festival al aire libre.

El presunto yihadista, Mohamed Daleel, había estado en contacto con su teléfono celular con un interlocutor desconocido, que le dio instrucciones hasta poco antes de producirse la detonación, la noche del 24 de julio. El refugiado sirio, que no tenía entrada para el festival, fue interceptado por el servicio de seguridad privada cuando pretendía ingresar en el recinto y murió ante uno de los accesos.

El afgano de 17 años había llegado un año antes a Alemania y, tras una temporada en un albergue para menores, había pasado unas semanas antes a vivir con una familia de acogida.

Por lo que respecta al sirio, se sabe que sufría transtornos por depresión y que uno de sus terapeutas había advertido de sus tendencias suicidas.

Ambos dejaron grabados un vídeo donde afirmaban querer «vengar a sus hermanos» musulmanes muertos en su país de origen, cintas que posteriormente difundió el entorno de EI.

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