Hazte premium Hazte premium

Rusia y EE.UU. pactan otra tregua en Siria que excluye a Alepo, «ciudad mártir»

El alto el fuego, que entrará en vigor mañana, incluye los alrededores de Damasco, donde el gobierno trata de expulsar del todo a los rebeldes islamistas

Traslado de heridos en Alepo tras un bombardeo de tropas del gobierno AFP

MIKEL AYESTARAN

Mientras Alepo se prepara para «la batalla de todas las batallas», según adelantó el diario progubernamental sirio «Al Thawra», el ejército sorprendió con un anunció de «régimen de calma» de 24 horas en el cinturón rural de Damasco y de 72 horas en la provincia norteña de Latakia, bastión de la minoría alauita a la que pertenece el presidente Bashar al Assad. Un nuevo cese de las hostilidades parcial impulsado por Rusia y Estados Unidos «para intentar salvar el alto el fuego» en vigor de manera oficial desde el 27 de febrero, pero roto por la nueva espiral de violencia. El anuncio fue leído en la televisión nacional siria y solo se refirió a Damasco y Latakia, no a Alepo, ciudad dividida desde el verano de 2012 en dos partes, una del gobierno y otra de los grupos de la oposición armada, en la que en la última semana han muerto al menos doscientos civiles.

Fuentes sirias citadas por la agencia AFP indicaron que los estadounidenses pidieron que se incluyera también a Alepo, pero «los rusos se negaron». La agencia Reuters también consultó a mandos sirios por la no inclusión de la segunda ciudad del país en el acuerdo y la respuesta fue que «allí hay terroristas que no han parado de atacar a la ciudad y sus vecinos». El director del Centro Ruso para la Reconciliación en Siria, Sergei Kuralenko, explicó a los medios que «durante este tiempo todo tipo de actividad militar y el uso de todo tipo de armamento estará prohibido» y llamó a todas las partes a «apoyar la iniciativa ruso-estadounidense y evitar que se vea perturbado el alto el fuego».

El miércoles un proyectil impactó en el hospital de Al Quds, en el distrito opositor de Al Sukari, y al menos 50 personas perdieron la vida, entre ellas el último pediatra que quedaba en la zona. Este centro recibía apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de Médicos Sin Fronteras (MSF) y fue el último comunicado de esta organización el que actualizó la cifra de muertos que se elevó de 14 a 50. La oposición asegura que se trató de un bombardeo del Gobierno o de Rusia, pero tanto Damasco como Moscú lo han negado.

Cascos Blancos

En las últimas horas no han cesado los combates. En la zona que controla el Gobierno al menos ocho personas murieron tras el impacto de morteros en la mezquita de Bab al-Faraj, informó la agencia oficial Sana, y otra clínica fue alcanzada en Al Marjah, distrito de los grupos armados de la oposición. Varias personas resultaron heridas tras este ataque contra un centro que se dedicaba a la salud dental y las enfermedades crónicas, según informaron los Cascos Blancos, grupo que se encargan del rescate de civiles en los distritos opositores tras los bombardeos.

Más de un millón de civiles están en mitad del fuego cruzado de los dos bandos en una ciudad que vive una situación «catastrófica», según la ONU. El miedo a los bombardeos de la aviación obligó a suspender la oración en los distritos que controla la oposición, una parte de Alepo en la que se calcula que quedan unos 350.000 civiles.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación