Robert Mueller, el fiscal especial que pone contra las cuerdas a Trump

Robert Swan Mueller III (Nueva York, 1944) , amigo y predecesor al frente del FBI del principal denunciante, James Comey, es el experimentado investigador que llevó a uno de sus subordinados a concluir que había «alejado la política» durante los doce años que dirigió la Oficina Federal. Se refería a su independencia, pero también a su escaso apego al juego político, como demostró desde que fue nombrado por George W. Bush en 2001.

Veterano de Vietnam, graduado en la prestigiosa Universidad de Princeton y con un largo historial también en la Fiscalía federal, nadie pone en duda que Mueller avanzará hacia la verdad en su investigación de las posibles conexiones rusas con Trump . No lo hace su superior y quien le eligió, el Fiscal General Adjunto, Rod Rosenstein; ni senadores republicanos, poco sospechosos, como Jason Chaffetz, quien reaccionó alabando la «gran elección, por sus credenciales impecables», ni los demócratas, que celebraron su nombramiento.

La profesionalidad de Mueller, que ha pergeñado un equipo de abogados en el Consejo Especial casi imbatible, sólo topa por ahora con los recelos del investigado, Donald Trump, quien según sus cercanos se ha planteado destituirlo. Veremos.