Los Premios Nobel de la Paz piden a Europa generosidad en la crisis de refugiados

Melissa Fleming , portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, destacó que a la UE le cogió por sorpresa el flujo migratorio de sirios y que ha tardado tiempo en reaccionar. «Lo que vemos ahora es que los países europeos se están preparando, pero también que hay división: hay países que usan la política del miedo y cierran sus fronteras , y otros que están usando el liderazgo de la compasión, como Alemania, Austria y Suecia», afirmó.

Para el expresidente costarricense Oscar Arias , solo se puede parar la inmigración desproporcionada combatiendo la violencia y la pobreza que la originan. «La pobreza no necesita visado para viajar. Mientras no se alivie la pobreza en el mundo siempre habrá una razón para emigrar», declaró. Lamentó que algunos países hayan creído «que la manera de acabar con los conflictos sea militarmente, pero la violencia genera más refugiados».

La conveniencia de menor gasto militar fue defendida por otros asistentes a la cumbre. Betty Williams, premiada por su contribución a fomentar la paz en Irlanda del Norte, indicó que una reducción en las partidas de Defensa permitiría incrementar el gasto destinado a acomodar a las personas de acogida. Maired Maguire , que compartió el galardón de 1976 con Williams, también abogó por combatir el militarismo para dedicar más fondos a educación y otros fines sociales. A su juicio, «la OTAN tiene más dinero del que necesita».

En nombre de la Unión Europea, Premio Nobel de la Paz en 2012, habló Ferran Tarradellas , director de la representación de la UE en Cataluña, para quien la actual crisis de los refugiados debe resolverse con una cooperación que vaya más allá de Europa. «Nosotros tenemos la obligación moral de resolver esto, recibiendo a los refugiados dándoles un trato digno , pero Europa no va a poder resolverlo sola porque es un problema global», manifestó.

Las cumbres anuales de los Premios Nobel de la Paz fueron creadas hace quince años por iniciativa del expresidente ruso Mijail Gorbachov. Cuentan con el patrocinio de la empresa japonesa de automoción Mazda, cuya sede se encuentra en Hiroshima, ciudad símbolo de la destrucción de la guerra.