Pekín analiza las pistas de atletismo de sus colegios al enfermar los alumnos por sustancias tóxicas

Un nuevo escándalo de salud pública sacude a China. Las autoridades de Pekín están analizando las pistas de atletismo y campos de césped artificial en todos los colegios de la ciudad tras haber denunciado los padres de algunos alumnos que sus hijos sufren problemas de salud . Según informa la agencia estatal de noticias Xinhua , docenas de estudiantes de la Escuela Experimental Número 2 de Pekín sufrieron el mes pasado reacciones alérgicas después de hacer ejercicio en estas pistas, donde se han detectado sustancias químicas como benceno o formaldehído . Debido al gas tóxico que emitían, a algunos alumnos les sangró la nariz y otros sufrieron una fuerte tos.

Alarmados por dicha intoxicación, los padres de la escuela han protestado contra las autoridades educativas de Pekín y han exigido el desmantelamiento de estas pistas por suponer un riesgo para la salud de sus hijos. De momento, la Comisión de Educación ha colocado una cubierta sobre la pista y está buscando a los responsables de su instalación, pero las familias se quejan de que sus hijos tienen que seguir acudiendo a dicha escuela y temen por su salud.

Su denuncia ha generado una nueva oleada de indignación en las redes sociales porque a este caso se suma otro detectado en una guardería privada del distrito de Fengtai, también en la capital china. «Esta gente haría cualquier cosa con tal de obtener un beneficio. Están envenenando a nuestra próxima generación », se quejaba un internauta en Weibo, la copia china del censurado Twitter, mientras otro recordaba casos similares ocurridos en el pasado en otras provincias.

Aunque el Ministerio de Educación asegura tener «claros requisitos para la instalación de pistas artificiales en los colegios», también reconoce que « no se han cumplido debidamente por culpa de una supervisión negligente ». A tenor de Xinhua, «las instalaciones serán cerradas si los análisis detectan problemas en las pistas de los colegios» y «aquellos que sean responsables de su mala calidad serán castigados conforme a la ley».

A pesar de estas amenazas, no es la primera vez que ocurre algo así. Según informa la BBC, una pista de atletismo de Shenzhen, al sur del país, tenía en noviembre una concentración 140 veces superior a lo permitido de metilbenceno, un componente químico tóxico. Y, en abril, cayeron enfermos 500 estudiantes de un colegio construido sobre los terrenos de una antigua planta química , lo que provocó el enésimo escándalo de salud pública en China.