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Las oraciones callejeras en Clichy inician una polémica religiosa en Francia

Desde hace meses, los musulmanes de la región rezan en la calle porque rechazan el local del Ayuntamiento

El alcalde, Rémi Muzeau, advierte: «Esto puede acabar mal. Voy a iniciar acciones legales contra el Estado»

Oración callejera en Clichy del pasado viernes 10 de noviembre AFP

ABC.es

Una problema de tipo vecinal, casi una cuestión de orden público, ha iniciado en Francia una polémica religiosa de primer orden. Desde hace meses, los musulmanes de Clichy (un municipio a las afueras de París) tienen por costumbre rezar los viernes en la calle en vez de utilizar un local habilitado por el Ayuntamiento.

Por un lado, está el alcalde, Rémi Muzeau , que quiere poner fin a estos rezos callejeros. Por otro lado, la Unión de Asociaciones Musulmanas de Clichy ( UAMC ) reclama un lugar de culto después de ser expulsados en marzo de un edificio municipal de la rue Estienne-d'Orves, apunta el diario Le Parisien. Rémi Muzeau sostiene que ha abierto otro centro cultural y de culto para musulmanes «a 7 minutos a pie» del anterior. Sin embargo, este local de 2.000 metros cuadrados no es del gusto de la comunicad musulmana: «¡No iremos a la Rue des Trois-Pavillons! Es un edificio administrativo que no es digno de los musulmanes en Clichy», ha dicho Hamid Kazed, uno de los líderes de la UAMC.

Este conflicto, que se extiende desde hace meses, ha derivado en decenas de musulmanes rezando cada viernes en la calle (con el consiguiente perjuicio para la circulación). Incluso la dirigente del Frente Nacional francés, Marion Le Pen , denunció a través de Twitter «múltiples presiones y oraciones de la calle al grito de "Alá es grande" por una mezquita».

La polémica se ha enquistado porque la comunidad musulmana quiere un local más grande y más céntrico y el alcalde no encuentra la fórmula para dar cabida a las cerca de 1.200 personas que acuden a rezar con asiduidad.

«Si la asociación de la UACM quiere adquirir un terreno para instalar su propia sala de oración, firmaré el permiso de construcción sin preocupaciones», ha dicho el alcalde Rémi Muzeau, que está molesto con la reacción del Gobierno central. «El Estado podría firmar la venta de un terreno porque tiene casi 5 hectáreas en Clichy –ha dicho–. Voy a emprender acciones legales contra el Estado por la falta de mantenimiento del orden público».

Mientras alcalde, comunidad musulmana y Gobierno central alcanzan un término medio, los musulmanes siguen rezando cada viernes en la calle a modo de protesta. En las últimos días se han producido varias manifestaciones más o menos numerosas que han terminado con algún enfrentamiento leve. El alcalde advierte: «Si esto continúa así, solo puede terminar mal, habrá excesos» .

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