La lista negra apunta contra Irán y sus aliados chiíes
El decreto de Trump entierra la estrategia de Obama y blinda aún más a Israel
El muro levantado por Donald Trump contra ciudadanos de Irán, Irak, Siria, Yemen, Sudán y Libia y Siria persigue abrir las puertas del país «sólo a quien apoye a nuestro país y a quien ame a nuestro pueblo», según aclaró el presidente. Los siete países de esta lista negra son musulmanes, pero no se trata de un veto a los musulmanes ya que los ciudadanos de Egipto, Arabia Saudí, Qatar, Jordania o Líbano mantienen las mismas condiciones de siempre para acceder a los EE.UU. y sus dirigentes callan ante la medida adoptada por Trump. El filtro principal aplicado por el nuevo inquilino de la Casa Blanca es el grado de cooperación de los distintos gobiernos de Oriente Medio con Washington y dibuja el nuevo eje que pretende establecer para pasar página a la era de Barack Obama y blindar aún más a Israel .
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El principal aliado regional es el Estado judío y la gran amenaza se llama Irán, motivo por el que la lista está encabezada por Teherán, Bagdad, Damasco y Saná , cuatro capitales en las que la influencia de la república islámica es decisiva a través del apoyo a la comunidad chií de cada país. Los iraníes, que desde 2015 han vuelto a la escena internacional tras la firma del acuerdo nuclear , convocaron al representante indirecto estadounidense en Teherán, el embajador de Suiza, Giulio Haas, en señal de protesta contra la orden migratoria.
«Nuestra decisión no es retroactiva por lo que los estadounidenses que tengan ya visado son bienvenidos»
Javad Zarif
Irán ha decidido aplicar la reciprocidad , pero el ministro de Exteriores, Javad Zarif, señaló en Twitter que «a diferencia de EE.UU., nuestra decisión no es retroactiva por lo que los ciudadanos estadounidenses que tengan ya un visado iraní son bienvenidos».
En Bagdad, la decisión de Trump fue recibida con sorpresa. No hubo una condena oficial por parte del Gobierno, pero varios miembros del Parlamento pidieron que se siguiera el ejemplo de Irán y se aplicara la reciprocidad . Irak es un país destrozado tras la invasión estadounidense de 2003, en la actualidad EE.UU. mantiene unos 5.000 soldados y lidera la coalición internacional que combate contra el grupo yihadista Daesh en Mosul.
El clérigo chií Muqtada Al Sader pidió a través de su página web «la salida de los estadounidenses del país» ya que «es muy arrogante entrar libremente en Irak y otros países al mismo tiempo que se prohíbe a nuestros ciudadanos viajar al suyo».
Proisraelí
«La nueva administración es totalmente pro Israel y busca mejorar las relaciones con Arabia Saudí o Egipto, nuestros aliados. Prestará menos atención que Obama al tema de los derechos humanos y la prioridad será reforzar el eje suní ante Irán. Los países de este eje necesitan a Trump para hacer frente a los iraníes y por tanto están también junto a Israel», piensa el profesor Efraim Inbar , del centro de estudios estratégicos israelí Besa.
Menos de 24 horas después de firmar su polémico decreto, el presidente estadounidense habló por teléfono con los líderes de Arabia Saudí y de Emiratos Árabes Unidos .
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