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Guardacostas libios asaltan violentamente una patera de inmigrantes

Ministros de Interior de la UE acuerdan en Roma incrementar las repatriaciones de inmigrantes económicos procedentes de África

ÁNGEL GÓMEZ FUENTES

Una horrible historia vivida en las aguas libias vuelve a reflejar que se hace cada día más difícil y peligrosa la situación de los inmigrantes que malviven en Libia, mientras buscan desesperadamente embarcarse con destino a las costas italianas. Una patera cargada con 150 refugiados se vio asaltada ayer, al poco de zarpar, por la tripulación de una lancha rápida en la que aparecían las letras «Libia Guardacostas». Los inmigrantes fueron golpeados con palos , creándose una situación de pánico. Muchos de ellos cayeron al agua y al menos cuatro perecieron , según informó Sea-Watch, una de las organizaciones no gubernamentales que operan en la zona. Otros 120 refugiados fueron trasladados al barco de Sea-Watch. No es la primera vez que se produce un ataque salvaje por parte de la guardia costera libia o grupos paramilitares armados. En el mes de agosto organizaciones humanitarias, como Médicos Sin Fronteras, denunciaron parecidas acciones violentas.

No se sabe aún si este incidente tendrá alguna inmediata repercusión en el previsto curso de formación para 100 miembros de la guardia costera de Libia que debe comenzar la semana próxima, una misión denominada «Operación Sofía», patrocinada por la Unión Europea. En ese entrenamiento de guardias libios, fundamental para el control de la inmigración, participan equipos de Alemania, Italia, Grecia, Bélgica y Gran Bretaña.

En lo que llevamos de año, a las costas italianas han llegado más de 150.00 refugiados, una cifra que constituye un récord , porque iguala ya el total de los que desembarcaron el pasado año. Con todos los centros de acogida prácticamente desbordados, cunde la preocupación del gobierno italiano. Un irritado Matteo Renzi volvió a lanzar una dura acusación: «Europa habla mucho del problema de la inmigración, pero no hace nada».

Participación de EE.UU.

En medio de este complicado y a menudo tenso debate, ayer mantuvieron en Roma una reunión los ministros del Interior del G-6 ( España, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Polonia ), a los que se unieron los máximos responsables de Justicia y de Interior de Estados Unidos. La presencia norteamericana en esta reunión es considerada muy relevante en Italia, porque el Gobierno Renzi desea que Estados Unidos se implique de alguna manera para afrontar este problema.

Tras un encuentro de dos días, el ministro italiano de Interior, Angelino Alfano, ha manifestado que se ha acordado una coordinación conjunta con Alemania, Francia e Italia para incrementar en los próximos meses el número de repatriaciones de inmigrantes económicos irregulares llegados a Europa desde África. “Hasta ahora este había sido uno de los puntos más débiles de Europa”, subrayó Alfano. Otro problema, del que se lamenta constantemente Italia, es que Europa no cumple con su compromiso de aceptar el cupo de refugiados llegados a Italia para distribuirlos en diversos, hasta un total de 40.000. El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz , manifestó que España cumplirá con su compromiso al cien por cien, acogiendo 900 refugiados hasta final del 2016.

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