Un argentino que nunca había montado en Kayak se convierte en náufrago por dos días

Carmen de Carlos

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15/02/2018
Actualizado a las 19:47h.

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Navegar en el mar en kayak era el sueño de su vida. Nació y vive en Jujuy, provincia fronteriza con Chile y Bolivia, rodeada de valles y tierra seca. Ni una gota de agua a la vista ni en el horizonte. El policía Marcos Tabarcachi , de 29 años, logró hacer realidad la ilusión que persiguió desde niño pero casi le cuesta la vida. Durante dos días fue un náufrago a la deriva.

En la Costa Atlántica, en la playa Punta Rasa, de San Clemente del Tuyú, Marcos se metió mar adentro. Era la primera vez que tenía un remo en sus manos y un bote de esas características pero también era domingo, su último día de vacaciones. «Entré al agua unos 40 metros y cuando intenté volver ya no pude », recordó tras el rescate. «Me pasó por inconsciente, por irresponsable», se flageló. El agente de secano vio «un mar bravo» pero «me metí igual», reconoció.

Con la resaca del mar en contra, «logré acercarme a la costa pero no pude llegar. Las fuertes olas y la corriente me devolvían mar adentro», repetía. En declaraciones al canal de noticias TN, hizo memoria de las dos noches que pasó a la deriva. « Pensaba en mi familia… Sentía muchísimo frío porque estaba en remera (camiseta) y pantalón corto».

Las horas pasaban y la tiritona crecía por el frío de madrugada, advertía un futuro incierto. En un momento pareció ver luz y no se equivocó, era el helicóptero que, con una avioneta y barcos, le buscaba pero… pasó por encima de él sin verlo. «Cuando se hizo de día remé sin parar. Desde que amaneció hasta que oscureció », detallaba. La fatiga se imponía y la tierra, cada minuto que transcurría, le parecía, aunque estaba cerca, más lejos. «Me sentía cansado, veía la orilla pero no podía llegar», relataba.

Era lunes y creyó que había llegado su hora. Las olas le sacudieron y el kayak se dio la vuelta. «Pensé que iba a morir porque eran olas muy grandes y se me hizo muy difícil nadar para recuperar el remo. Sabía –reflexionó– que sin kayak ni remo estaba perdido ». Tras una decena de intentonas fallidas para poner el kayac en su posición decidió subirse al casco y aguantar ahí, «hasta que -al día siguiente- me encontraron». Eran las dos de la tarde del martes. Estaba 15 kilómetros mar adentro.

Marcos Tabarcachi, el policía de Jujuy, no comió ni bebió en 48 horas . Hizo realidad su sueño de navegar en kayak pero éste se convirtió en pesadilla inolvidable. Por suerte, lo pudo contar.