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¿Por qué se juegan la vida los norteamericanos por los iraquíes y no por los sirios?

La operación de rescate del Pentágono en Irak, que se saldó con un militar muerto, revela un doble rasero

¿Por qué se juegan la vida los norteamericanos por los iraquíes y no por los sirios? abc

francisco de andrés

La operación nocturna de las fuerzas especiales norteamericanas en el norte de Irak para rescatar a un grupo de rehenes en manos de los yihadistas -que se saldó con la muerte de un militar estadounidense- ha puesto de relieve el interés de Washington por mantener su estatus de aliado privilegiado del régimen de Bagdad. Más allá de las razones humanitarias esgrimidas por el Pentágono, la operación apunta también a una clara discriminación: Estados Unidos está dispuesto a jugarse la vida de sus hombres por la población iraquí, pero no por los sirios. La operación militar fue lanzada por Washington a raíz de una petición del Gobierno kurdo del norte de Irak, que temía que los rehenes eran milicianos kurdos que iban a ser degollados de modo inminente.

Siria cuenta también con una población kurda muy importante, que ha sufrido y sufre las sevicias de los yihadistas (recuérdese por ejemplo el sitio de Kobani ). ¿Por qué no los considera tan importantes el presidente Obama?

Dos razones pueden explicarlo.

En primer lugar, la Administración Obama está superada por la iniciativa de Putin en Siria , y considera que ya ha perdido prácticamente todas sus bazas en ese país. En Irak, en cambio, EE.UU. aún sigue siendo el aliado principal del Gobierno de la mayoría chií. No obstante, las opciones de Estados Unidos con Bagdad se están agotando, como demuestra la presión de las milicias chiíes de Irak para que el primer ministro solicite la ayuda militar de Rusia en la lucha contra los rebeldes, como hizo en su momento el régimen sirio. El Pentágono convenció hace días a Obama de que era preciso tener un gesto con Bagdad, y demostrar que los norteamericanos también saben enseñar los dientes.

Además, los kurdos de Irak no son los kurdos de Siria. Ambos están luchando contra Estado Islámico (en Siria también contra Al Assad y otros grupos rebeldes), pero no tienen el mismo valor geoestratégico para Washington. Estados Unidos se siente con las manos atadas para actuar en favor de las milicias y de la población kurda de Siria, porque Turquía -miembro de la OTAN y socio capital de EE.UU.- los percibe como un peligro mayor que los propios yihadistas por sus aspiraciones nacionalistas.

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